Los efectos del Cambio climático en el litoral balear serán especialmente graves debido principalmente a la variación en la dirección del oleaje motivado por los cambios en la orientación de los vientos.

Según las previsiones oficiales, las playas de Baleares sufrirán un retroceso, como media, de 50 metros en el año 2050 causado por la variación de la dirección del oleaje. Como se puede observar en el gráfico, las zonas más afectadas serán: la isla de Ibiza y las partes suroeste, sur y este de Mallorca. En estos casos el retroceso de las playas es incluso mayor que esos 50 metros anteriormente referidos. Como consecuencia de ello, el sector turístico sufrirá un notable descenso en su actividad al perder la materia prima de su atractivo: las playas.

Por otra parte, el litoral balear alberga valiosas praderas de Posidonia oceanica. Sin embargo, el ritmo de pérdida de las praderas, que albergan 400 especies de plantas y 1000 especies de animales en el Mar Mediterráneo, se acerca al 3% anual en estas costas. Además de los efectos del Cambio climático, tales como el aumento de la temperatura de las aguas marinas y su acidificación, otras presiones adicionales derivadas de la actividad humana incontrolada aumentarán la vulnerabilidad del litoral: los vertidos de aguas residuales a las mismas y la proliferación de las construcciones en la línea de costa son un buen ejemplo de ello. A las presiones adicionales anteriormente referidas habría que añadir el aumento del consumo de recursos esenciales, como el agua o el suelo, y los más frecuentes episodios de contaminación por el transporte marino.