El 21 de marzo es el Día Internacional de los Bosques. Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de muchos de sus habitantes. Alrededor de 1 600 millones de personas —incluidas más de dos mil culturas indígenas— dependen de los bosques para vivir.

Desde un punto de vista biológico, los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos, donde se albergan más del 80% de las especies animales y vegetales. Por otro lado, desde la perspectiva humana, los árboles procuran refugio, trabajo y seguridad a las comunidades que dependen que ellos.

Los bosques juegan un papel fundamental en nuestra lucha por adaptarnos al cambio climático y por paliar sus efectos, ya que contribuyen a mantener el equilibrio en los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y humedad en la atmósfera. También protegen las cuencas hidrográficas, de las que proviene el 75% de agua dulce mundial.

Pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos, sociales que nos brindan los bosques, la desforestación continúa a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año y es responsable de entre un 12 y un 20% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.

El tema de este año Los bosques y el cambio climático hace referencia a las alternativas que ofrecen los bosques para mitigar los efectos del cambio climático y, de una forma más genérica, a los bosques y al desarrollo sostenible.