Ecologistas en Acción defiende que es posible mejorar la calidad de vida en la ciudad a la vez que se ahorran recursos económicos. En concreto, la puesta en práctica de la Propuesta de Ecologistas en Acción para el Eje Prado-Recoletos permitiría reducir la contaminación, ganar espacio para el peatón y la bicicleta, respetar el entorno cultural y natural… por apenas el 10% del coste del proyecto que defendía el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Madrid ha declarado para 2008 lo que en la práctica es una moratoria de las intervenciones a realizar en la ciudad, en lo tocante a equipamientos sociales y mejoras urbanas. Se exceptúa de estas medidas la promoción de Madrid como sede de los de los Juegos Olímpicos, que previsiblemente terminará en otro fracaso, con el consiguiente desperdicio de los recursos empleados. Entre las actuaciones previstas antes de la explosión de la crisis económica y la consiguiente puesta en evidencia de la bancarrota a la que las obras faraónicas de los últimos años han precipitado al Ayuntamiento, figuraba la intervención en el eje Prado-Recoletos.

A pesar de la amplia contestación social que levantó la propuesta del Ayuntamiento, y en parte por esto, el proyecto evolucionó integrando algunas reivindicaciones de la sociedad, especialmente las referidas a la conservación del arbolado existente. Aunque Ecologistas en Acción se oponía a muchas de las actuaciones que preveía el Ayuntamiento, sí que estaba de acuerdo con varios de sus objetivos finales: la reducción de carriles al tráfico, el aumento del espacio peatonal y la existencia de unos carriles bici a lo largo de todo el paseo.

De hecho, Ecologistas en Acción elaboró “Una propuesta ecologista para el Eje Prado Recoletos”, que hoy, en momentos de crisis, cobra nuevo interés. El objetivo de esa propuesta es la mejora del Paseo del Prado y la devolución del protagonismo al peatón mediante una serie de actuaciones simples, baratas y respetuosas con los árboles, el medio ambiente y la estructura en bulevar del Paseo. El coste de la propuesta de Ecologistas en Acción se sitúa en torno al 10% del presupuesto contemplado en el proyecto de Ayuntamiento, pero con un coste ambiental, también, mucho más reducido, además de ser mucho más rápida y menos traumática en su ejecución.

Si bien la puesta en práctica del plan de Ecologistas en Acción supondría un desembolso de 31.4 millones de €, la reducción del trafico que originaría y el consiguiente ahorro de carburantes, junto con la reducción de emisiones de CO2 y de otros agentes contaminantes que merman la salud de los ciudadanos, compensarían con creces la inversión realizada. A este ahorro económico, que resulta difícil de evaluar, hay que sumarle el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos de Madrid.

La propuesta de Ecologistas en Acción se basa en una reducción de carriles para el tráfico privado similar la planeada por el Ayuntamiento, el establecimiento de dos carriles exclusivos para autobuses (uno de subida y otro de bajada), dos carriles bici (uno de subida y otro de bajada) y aparcamientos en superficie para los autobuses turísticos. En esta propuesta no se contempla la creación de aparcamientos subterráneos, por considerarlos un elemento innecesario que propicia el uso del transporte privado. Asimismo se propone la creación de un ámbito de pacificación del tráfico que rodee el eje Prado-Recoletos.

La diferencia fundamental con el proyecto del Ayuntamiento radica, además de en la supresión de los aparcamientos subterráneos, en la distribución de los carriles de tráfico. La propuesta de Ecologistas en Acción escoge el mantenimiento de la condición de Bulevar del eje y adopta una solución tan sencilla como eficaz y económica: ampliar las aceras en cada lado a costa de los carriles destinados a los automóviles.

Es importante remarcar que desde Ecologistas en Acción reclamamos una Política de Movilidad que si bien no desprecie la progresiva implantación de medidas locales (como el cierre al tráfico de la Dehesa de la Villa y de las calles Montera y Mayor), aspire a un Plan de Movilidad Sostenible que alcance a toda la ciudad y a su área de influencia. El objetivo debe ser mejorar la calidad de vida ciudadana y el medio ambiente mediante la reducción en el uso del transporte privado y una racionalización de la movilidad.