El acuerdo alcanzado hoy por los líderes europeos sobre el Paquete de Clima y Energía, que define la respuesta de la Unión Europea al cambio climático, ha sido considerado como un auténtico fracaso por la Red Europea de Acción contra el Clima, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Intermón Oxfam y WWF.

Las organizaciones ecologistas y de desarrollo han afirmado que el acuerdo alcanzado hoy sobre la propuesta legislativa de Reparto de Esfuerzos, que establece objetivos nacionales de reducción de emisiones para los sectores no incluidos en el régimen de comercio de derechos de emisión, es totalmente inconsistente con el objetivo claro de la Unión Europea de mantener el calentamiento global por debajo de los +2ºC.

Más en concreto, los Jefes de Estado y de Gobierno europeos sólo se han comprometido de forma ambigua a alcanzar el objetivo de reducción de las emisiones del 30% en el 2020, objetivo por el que apostaban rotundamente hace un año.

De forma adicional, el acuerdo al que se ha llegado hoy permite que hasta los dos tercios del esfuerzo de reducción de emisiones, un nivel excesivamente alto, se realice mediante la compra de créditos de carbono de proyectos fuera de la Unión Europea. Los líderes europeos no han aceptado introducir mecanismos de sanciones, tales como multas, para obligar a los estados a cumplir con sus objetivos nacionales, lo que puede llevar a que los gobiernos no actúen en consecuencia o se tomen a la ligera su posible inacción.

Por lo tanto, las organizaciones piden al Parlamento Europeo que apoye un esfuerzo europeo de reducción de emisiones efectivo cuando vote la propuesta legislativa sobre el Reparto de Esfuerzos la próxima semana y, simultáneamente, que rechace el acuerdo alcanzado hoy sobre esta norma. También solicitan a la sociedad civil y a los parlamentos nacionales que no acepten el uso en el mercado europeo de créditos sin criterios de calidad inherentes, ya que los Jefes de Estado y de Gobierno parecen obviar la relevancia de este aspecto.

En las discusiones llevadas a cabo respecto al futuro del régimen de comercio de derechos de emisión en la Unión Europea, se ha concedido prácticamente la total exención de la compra de derechos para el sector industrial europeo. Estas concesiones se han otorgado bajo el argumento de que un sistema de subastas tendría un impacto negativo sobre la competitividad internacional de estas industrias, pese a que tal certeza es inexistente.

Gracias principalmente a la presión realizada por Polonia, se han entregado incluso exenciones de compra de derechos al sector eléctrico contaminante, a pesar de la evidencia de que este sector recibe enormes beneficios extraordinarios, mediante el traslado del coste teórico del derecho al precio final pagado por el consumidor, cuando estos derechos los han recibido de manera gratuita.

Las organizaciones ecologistas y de desarrollo insisten en que el sistema de subastas de derechos de emisión debe ser la norma para todas las industrias incluidas en este régimen, cuando se revise este sistema. Las industrias que no reduzcan su nivel de contaminación tienen que pagar por ello. Los ingresos generados en las subastas tienen que financiar políticas de lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo y en Europa.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Intermón Oxfam y WWF han afirmado: “Este es un día negro para la política europea del clima. Los Jefes de Estado y de Gobierno europeos han dado la espalda al esfuerzo global necesario para luchar contra el cambio climático. Deberían sentirse avergonzados, ya que han favorecido claramente a los intereses privados de las industrias contaminantes frente a la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas europeas, las generaciones futuras y la situación dramática que viven millones de personas en todo el mundo”. “El Parlamento Europeo debería apoyar la modificación de las peores partes del acuerdo alcanzado hoy”, añaden.

La Unión Europea tampoco ha acordado establecer unos compromisos serios para financiar políticas de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo, ni para reducir el incremento en sus emisiones. Una postura que ha amenazado con arruinar las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el Clima en Poznan (Polonia).

Por ello, las organizaciones piden a los líderes de la Unión Europea que adopten inmediatamente un acuerdo sobre ayuda financiera a los países en desarrollo y hagan una propuesta de obligado cumplimiento en marzo de 2009. Las negociaciones de las Naciones Unidas necesitan urgentemente que la Unión Europea muestre su voluntad de contribuir en la parte que le corresponde a los costes causados por el cambio climático.