El también llamado Limonio de Irta es un endemismo ibérico localizado en una pequeña parcela litoral de la provincia de Castellón. Aunque está protegido legalmente por una de las microreservas de flora de la Generalitat Valenciana, la sobrecarga de turistas hace peligrar su futuro.

Se conoce como saladillas, limonios o siemprevivas y acelguillas de saladar a las diversas especies del género Limonium [1]. Se trata de plantas herbáceas perennes o matorrales enanos con una cepa potente y hojas que generalmente forman una roseta o cepellón basal, que desarrollan frágiles tallos que culminan en delicadas inflorescencias en panícula, muy características, cargadas de pequeñas flores blancas, amarillentas, purpúreas, violetas o azuladas. Género de taxonomía compleja que está muy diversificado en el Mediterráneo occidental y en las estepas asiáticas –los dos posibles centros de origen y dispersión–, propio de los suelos salinos de la zona costera (acantilados, saladares, marismas y pastizales litorales) y las estepas continentales halófilas y gipsófilas [2].

Muchas de las 119 especies que colonizan la Península Ibérica son endemismos de ámbito geográfico muy restringido [3 y 4], propias de ecosistemas costeros mediterráneos, siendo piezas vitales en las comunidades vegetales a las que pertenecen y excelentes bioindicadores del grado de degradación de estos ambientes, ya que son muy sensibles a las distintas alteraciones que el hombre provoca. Generalmente con efectivos escasos, hecho que supone un problema de conservación difícil de solventar: es el caso de la especie que nos ocupa. La familia botánica a la que pertenecen, las plumbagináceas, cuenta con otros tres géneros ibéricos: Armeria, Plumbago y Limonastrum [5], que comprenden tanto especies de gran interés botánico (diversas del género Armeria) como otras propias de lugares ruderalizados (Plumbago europaea) e incluso algunas indeseables, como la denominada “malacara” o “azulina” (Plumbago auriculata), oriunda de Sudáfrica e introducida a consecuencia de su uso en jardinería.

Limonium perplexum, la Saladilla de Peñíscola o Limonio de Irta, fue descrita por los botánicos Llorenç Sáez y Josep A. Rosselló [6] de Torre Badum (UTM: 31T BE7667), un enclave litoral situado a tan sólo 10 metros sobre el nivel del mar, en la parte basal de la Sierra de Irta [7]. Salvo este terreno al sur de Peníscola, no se conoce de ningún otro lugar. La especie está en peligro crítico permanente debido a que su área de distribución es muy restringida y a que tan sólo cuenta con una población variable que oscila, según los años, entre los 75 y 383 ejemplares [8], con una media habitual en torno a los 215 ejemplares. Está amenazada por el trasiego de personas, ya que la única población se sitúa junto a una pista que bordea los acantilados de la sierra, en un lugar frecuentado por pescadores y turistas, existiendo alto riesgo de daños por pisoteo [9]. Está catalogada como “CR” (en peligro crítico) en el Atlas y Libro Rojo de la Flora vascular amenazada de España [10], categoría que señala a las especies en las que existe un riesgo de extinción extremadamente alto.

Identificación, biología, ecología y hábitat

Planta perenne, herbácea, ocasionalmente anual o bianual, de hasta medio metro de altura. Hojas espatuladas, de tamaño medio (4 x 1 cm), distribuidas en una roseta basal que no se secan en la floración; inflorescencia sin ramas estériles, paniculado-ramosa, con espigas cortas (de 2 a 14 cm), poco densas; florecillas con pétalos de color violeta pálido, de 7 a 8 mm; cáliz de 4,5 a 5 mm, con el tubo densamente peloso.

Se trata de una especie apomíctica (produce semillas que son genéticamente idénticas a la planta madre –una modalidad de reproducción asexual–, que aunque evolutivamente pierda las ventajas de la reproducción sexual mantiene la prerrogativa de fijar genotipos altamente adaptados), pero facultativamente alógama (aquí ya entra en juego la reproducción sexual entre individuos genéticamente diferentes, por lo que se puede decir que la especie juega con dos barajas para asegurar su supervivencia), cuyos frutos, una vez maduros, quedan encerrados en el cáliz, el cual participa en la diáspora.

La Saladilla de Peñíscola tiene unos requerimientos ecológicos muy concretos, ya que vive exclusivamente en repisas de roquedos calcáreos, en áreas cálidas y muy soleadas, sobre materiales jurásicos, de pH muy básico (8,15), en compañía de pocas especies, entre las que destaca otra del mismo género: el Limonio de espiga densa (Limonium girardianum), una estirpe propia de la costa mediterránea que se extiende desde el sur de Francia hasta Alicante, que se desarrolla tanto en saladares como en roquedos litorales.

El Limonio de Irta es característico de la asociación Crithmo maritimi-Limonietum girardiani (Crithmo-Staticion), acompañando al hinojo marino (Crithmum maritimun), la ensopeguera de roca (Limonium virgatum), el mentado limonio de espiga densa, la lechuguilla dulce (Reichardia picroides var. maritima) y la verdolaga marina (Halimione portulacoides).

Conservación

Afortunadamente, la pequeña parcela litoral donde vive el Limonium perplexum está protegida legalmente por una de las 275 microreservas de flora de la Generalitat Valenciana (Ley 11/94, de 27 de diciembre, sobre Espacios Naturales protegidos de la Comunidad Valenciana), la microrreserva de Torre Badún, declarada el 1 de febrero de 2001, que tiene 0,344 hectáreas cuya titularidad es del Dominio Público Marítimo Terrestre.

Las figuras de protección conocidas como microreservas comprenden zonas de menos de 20 hectáreas de extensión, declaradas por orden de la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge de la Generalitat Valenciana –bien sea por propuesta propia o de los propietarios del terreno–, con el fin de favorecer la conservación de especies botánicas raras, endémicas o amenazadas, o las unidades de vegetación que las contengan.

En el caso concreto de Limonium perplexum hay que tener en cuenta que, además, el enclave donde vive se incluye en el Parque Natural de la Sierra de Irta [11], que comprende 12.000 hectáreas del Baix Maestrat (parte de los términos de Peñíscola, Santa Magdalena de Pulpis y Alcalá de Xivert-Álcossebre) con el objetivo de proteger una zona de gran valor medioambiental como lo es esta sierra litoral de mediana altura (culmina en el pico Campanilles, de 572 m), paralela a la línea costera y las planicies que se asientan a lo largo de 15 km de costa. El Parque se complementa con la Reserva Marina de Irta, que se extiende por 941 hectáreas de las aguas interiores.

Para evitar las amenazas que se ciernen sobre este endemismo levantino debido al daño producido por el pisoteo de los transeúntes (sobre todo turistas en verano), los expertos proponen medidas que pasan por establecer poblaciones experimentales en áreas cercanas de la misma Sierra de Irta, lo que impediría una presumible extinción por desaparición accidental del único núcleo conocido [12].

La Comunidad Valenciana cuenta con una riqueza florística excepcional que se traduce en seis decenas de endemismos botánicos en peligro de extinción. Una gran responsabilidad para la Administración que, no obstante, ha conseguido tener la tasa más elevada de atención directa de España –en cuanto a la conservación botánica se refiere– gracias a la red de microreservas creadas hace catorce años [13]. Estos centros han permitido trabajar a pie de campo con las especies endémicas, en peligro de extinción o consideradas raras y salvaguardarlas de la desaparición.

José Ignacio López-Colón, Ecologistas en Acción. El Ecologista nº 59

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Notas y referencias

1. El género Limonium es subcosmopolita; existen más de 350 especies distribuidas por todo el mundo, incluida Australia.

2. ERBEN, M. 1978. Die Gattung Limonium im südwestmediterranen Raum. Mitt. Bot. Staatssamml. München, 14: 361-631.

3. ERBEN, M. 1993. Género Limonium (páginas 2-143). En: Flora Ibérica: plantas vasculares de la Península Ibérica e Islas Baleares. S. CASTROVIEJO et al. (EDS.). Volumen III, Plumbaginaceae (partim)-Capparaceae. Real Jardín Botánico, C.S.I.C. Madrid.

4. Para las especies ibéricas, además del volumen anterior de Flora Ibérica, se puede consultar en www.anthos.es, el Proyecto “Sistema de Información Geográfica sobre las Plantas de España” del Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación Biodiversidad y el Real Jardín Botánico.

5. VV. AA. 1990. Flora Ibérica: plantas vasculares de la Península Ibérica e Islas Baleares. S. CASTROVIEJO et al. (EDS.). Volumen II, Platanaceae-Plumbaginaceae (partim). Real Jardín Botánico, C.S.I.C. Madrid.

6. El doctor Llorenç Sáez Goñalons es profesor de la Universitat Autónoma de Barcelona (Bellaterra) y el doctor Josep A. Rosselló Picornell de la Universitat de Valencia.

7. Descrito en los Anales del Jardín Botánico de Madrid, nº 57 (1999), página 48, en el artículo intitulado: “Is Limonium cavanillessii Erben (Plumbaginaceae) really an extant species?” (páginas 47-55).

8. GÓMEZ-SERRANO, M.A. et al. 2005. Demografía del endemismo valenciano Limonium perplexum L. Sáez & Rosselló (Plumbaginaceae). Flora Montibérica, 30: 9-14.

9. BAÑARÉS, Á., et al. (EDS.). 2003. Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza, Ministerio de Medio Ambiente. Madrid.

10. Categoría UICN para España y mundial: CR A3c; B1ab(iii,v)c(iii)+2ab(iii,v)c(iii).

11. Creado el 16 de julio de 2002 por el Gobierno valenciano (Decreto 108/2002). También está incluido en el LIC Serra d'Irta.

12. Se han desarrollado protocolos de micropropagación y cultivo experimental; se conservan semillas en bancos de germoplasma y se dispone asimismo de datos sobre la variación genética de la población (9). Pero hay que tener muy en cuenta que se trata de una especie en la cual, aunque el 95% de los individuos conocidos florece anualmente y produce semillas que germinan con facilidad en el laboratorio e incluso en el campo (se pueden ver numerosas plántulas en otoño), su supervivencia es escasa (5%).

13. El Decreto 218/1994, de 17 de octubre (D.O.G.V. núm. 2379, de 3 de noviembre de 1994), crea la figura de protección de especies denominada “microrreserva vegetal”. La Orden de 7 de diciembre de 1995, de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente (D.O.G.V. núm. 2658, de 2 de enero de 1995), establece la regulación de la señalización de estas microreservas.