Ecologistas en Acción ha mostrado su preocupación por el informe, claramente profractura, elaborado por el eurodiputado polaco Bogusław Sonik, que se discutirá el 25 de abril en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad, para posteriormente ser presentado al Parlamente Europeo. Este informe será posteriormente presentado al pleno de la eurocámara.

Esta semana se debate en la comisión de medio ambiente del parlamento europeo el informe “Los impactos ambientales de las actividades de extracción de gas y petróleo de esquisto”, elaborado por el eurodiputado Boguslaw Sonik. Para Ecologistas en Acción el informe, claramente favorable a la fracturación hidráulica, no ha tenido en cuenta las aportaciones críticas de los diversos expertos que han participado en el Grupo de trabajo creado para su elaboración. El eurodiputado polaco afirma que «no se ha acreditado oficialmente, en ninguna parte del mundo, que la fracturación hidráulica haya contaminado el agua potable», cuando la realidad es que la Environmental Protection Agency (EPA, Agencia de Protección Ambiental de EE UU), acaba de publicar un informe que relaciona las actividades de fracturación hidráulica con la contaminación de los acuíferos en Pavillon, en el estado de Wyoming.

Bogusław Sonik, tiene en cuenta las conclusiones del informe, encargado por la Departamento de Energía de la Comisión Europea, que dice que no hay necesidad de una nueva legislación para mejorar la seguridad de gas de esquisto, pero no otras opiniones como las de Carina Vopel, jefa de la unidad de Evaluaciones de Impacto Ambiental de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, o de la eurodiputada Linda McAvan, que afirman que «es demasiado pronto para concluir que no sea necesario un nuevo Reglamento» y recuerda la paralización temporal de la fractura en el Reino Unido, después de los pequeños seísmos producidos, lo que demostraría que todavía tenemos mucho que aprender.

A pesar de ello Sonik considera que, dada la profundidad a la que se lleva a cabo la fractura hidráulica, la principal preocupación, en relación con la contaminación de las aguas subterráneas es la integridad y la calidad del revestimiento y cementación de los pozos. Ecologistas en Acción quiere advertir sin embargo, que el informe no tiene en cuenta los flujos de retorno por el contacto entre acuíferos profundos y fallas, como se ha puesto en evidencia en el acuífero francés de Lez.

En un intento de mejorar la mala imagen de esta tecnología, el informe pide a la Comisión Europea una mayor divulgación y formación pública, en las actividades de extracción de combustibles fósiles no convencionales, con el fin de garantizar la comprensión del público, la aceptación y la confianza en la regulación de estas actividades.

Al informe, únicamente ha presentado alguna observación la eurodiputada Catherine Greze, de la comisión de desarrollo, que teniendo en cuenta que numerosos estudios y la experiencia de los EE UU, demuestran que existen graves riesgos para el medio ambiente y la salud asociados con la extracción de gas de esquisto, pide que ni financien ni apoyen, ni la exploración ni la explotación de gas y petróleo de esquisto en los países en desarrollo. También alerta sobre las amenazas para las comunidades indígenas, a los agricultores y a las poblaciones empobrecidas en términos de acceso al agua, al suelo fértil y a los alimentos.

Para Ecologistas en Acción la explotación de hidrocarburos no convencionales podría dificultar el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre la sostenibilidad ambiental, y poner en peligro los compromisos adoptadas en relación con el cambio climático, que ya afecta duramente a los países empobrecidos.

Ante todo ello la organización ecologista pide que la comisión incorpore las numerosas críticas fundamentadas a la fracturación hidráulica y eleve al pleno del Parlamento Europeo un informe más imparcial que el sometido a debate esta semana.