Es inconcebible que con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) se pretenda financiar una obra que supone la muerte del estuario del Guadalquivir y que entra en contradicción con la política ambiental de la propia UE.

El dragado proyectado es ecológica y económicamente inviable. Supondrá un impacto ambiental no soportable en la actual situación del río y la ruina económica para muchos sectores que viven de su explotación.

Con dinero de la Unión Europea, atribuibles a fondos FEDER (Fondos Europeos de Desarrollo Regional), no se pueden sufragar obras que entran en contradicción con la política ambiental de la propia UE. De llevarse a cabo el dragado de profundización del Guadalquivir, incrementando su actual calado del canal de navegación en 1, 5 metros (pasándolo de los 6,5 metros actuales a 8 metros), y su anchura en 30 metros (de los 60 metros actuales a 90 metros), y como lo dictaminó la comisión de expertos que se creó al efecto, el estuario del Guadalquivir y los espacios naturales a el asociados (Doñana), se verían afectados ambientalmente de manera seria y de difícil reversión.

El informe científico elaborado por las Universidades de Granada, Córdoba y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre el estuario del Guadalquivir concluyó que el dragado de hasta ocho metros de profundidad que pretende llevar a cabo el Puerto de Sevilla repercutirá «negativamente a la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario». Ante dicho informe, realizado a instancia del propio Ministerio de Medio Ambiente, éste no le dio la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), positiva que se necesitara para que se pueda ejecutar el proyecto de dragado. El mismo Ministerio comunicaba a la Autoridad Portuaria de Sevilla al finalizar el año pasado, “que dado que en la situación actual el dragado de profundización se ha demostrado incompatible con la conservación del estuario y por lo tanto de Doñana, recomendamos…que de mantener la Autoridad Portuaria de Sevilla su voluntad de realizar dicho dragado, inicie un nuevo procedimiento de EIA una vez las condiciones en el estuario hayan mejorado”.

Es por lo que desde Ecologistas en Acción, se considera que la Comisión Europea no puede financiar obra alguna que el propio estado español hasta el momento no apoya, y que con suficientes datos científicos se consideran ambientalmente inviables. Por otra parte este dragado sería contrario a la propia legislación europea, concretamente a la Directiva Marco de Aguas (DMA) al afectar claramente a la calidad de las aguas del río.

Ecologistas en Acción remitirá una queja a la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea para que abra una investigación al respecto, y en su caso, retire unos fondos que no van en la línea del desarrollo de una región y sí de provocar impactos ambientales no asumibles, tanto al propio Estuario del Guadalquivir como a zonas naturales de tanto valor como Doñana, Diploma Europeo del consejo de Europa para áreas protegidas, además de zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), por no mencionar su denominación de Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.