Ecologistas en Acción presenta ante el Ayuntamiento de Burgos alegaciones al “Informe de sostenibilidad del PGOU”. En ellas denuncia que el documento está lleno de generalidades vacías de contenido, adecuadamente expuestas para cumplir con un trámite legalmente exigible, pero que no acredita sostenibilidad alguna.

Las previsiones de aumento de suelo edificable y suelo industrial para nuestra ciudad no son una necesidad real, como no lo son tampoco las propuestas para mejorar la accesibilidad (entendida como mejora del tráfico rodado). El modelo de ciudad que, tanto el PGOU como su memoria ambiental, se nos presenta no es el modelo deseable desde una perspectiva de sostenibilidad. Se trata, a juicio de Ecologistas en Acción, de un intento de mantener un modelo urbanístico basado en la especulación y en el crecimiento, que bajo ningún concepto debería estar justificado por criterios medioambientales, aunque la documentación presentada así lo pretenda.

A continuación citaremos los puntos más significativos del PGOU a los que Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones:
- Aumento del suelo edificable. El PGOU realiza una previsión de crecimiento del número de viviendas en casi 25.000. Para determinar las necesidades de vivienda parte del estudio de situación del parque de vivienda en el período 1991-2.001 y no tiene para nada en cuenta la situación actual del mercado, por no hablar de la situación de inestabilidad laboral y paro.

También hay que tener en cuenta el dato de viviendas vacías que, según algunas fuentes, supera las 25.000. Por último, cabe señalar que el plan no contempla el hecho de que los sectores creados en el Plan anterior se encuentran sin ejecutar en su mayor parte, por lo que hay un número importante de viviendas sin edificar.

Ante este panorama la única opción sostenible y realista sería la alternativa cero, sin añadir nuevo suelo edificable ni nuevas viviendas. Ya que en realidad no puede decirse que exista la necesidad de las mismas. La misma argumentación puede utilizarse para el suelo industrial: el tejido industrial de la ciudad está afectado por la crisis y aun quedan por ocupar parcelas calificadas como suelo industrial en el plan anterior, sin que las previsiones puedan hacer pensar que hay una necesidad mayor que ésta.

- La creación de aparcamientos en el centro urbano, el túnel en el Monte de San Miguel o la nueva conexión con Villatoro son medidas que pueden generar nuevamente más tráfico. El túnel de San Miguel es una previsión del plan que carece de fundamento, no existe estudio alguno de movilidad en la ciudad que acredite la necesidad de esta obra, es una obra costosa y supondría un impacto negativo en el cerro del Castillo.

- Otra alegación es la que propone la eliminación del proyecto de reconstrucción del local Quinta Avenida. Desde Ecologistas en Acción entendemos que no es posible que sin haberse producido ninguna modificación en la situación preexistente pueda variarse la calificación del suelo para permitir la reconstrucción de un edificio destinado a uso terciario. La ubicación del local tiene unas circunstancias especiales, que obligan a su mantenimiento como parque.

La sostenibilidad ambiental debería ser el eje sobre el que se elabore todo plan urbanístico para Burgos. Para que podamos hablar de un modelo de ciudad medioambientalmente sostenible es necesario que todas y cada una de las actuaciones que se proponen sean analizadas desde esta perspectiva y se haga una valoración global de las implicaciones que en esta materia puedan tener.

Para ello es necesario que se contemplen como objetivos prioritarios:

  • Reducir el consumo de energía tanto en las edificaciones como en las infraestructuras, teniendo en cuenta no sólo el gasto durante su uso sino también por su construcción.
  • Promover un modelo de movilidad sostenible, que no se fundamente en el uso del automóvil.
  • Mantener y proteger el patrimonio natural de la ciudad.
  • Construir una ciudad que reduzca al mínimo su generación de residuos y la utilización de recursos como energía, agua o suelo.