Ecologistas en Acción ha presentado sugerencias a la aprobación de las Normas de Gestión de Espacios de la Red Natura 2000, de determinados Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), para su transformación en Zonas de Especial Conservación (ZEC).

En primer lugar, aclarar que el plazo para la declaración de estos espacios de la Red Natura 2000 se cumplió en agosto de 2012, seis años después de la publicación del listado de LICs de la bioregión mediterránea por parte de la Comisión Europea, lo que ya denunció en su día, y ahora se le ha invitado a presentar sugerencias a tres documentos de referencia correspondiente a bloques de espacios de la provincia de Alicante, que inician el proceso de evaluación ambiental. En Valencia y Castellón también está abierta la fase de declaración pero no se nos ha invitado a estas consultas previas.

Aparte de la incoherencia de la forma de presentar estos proyectos, donde ni siquiera están todos los espacios, los documentos adolecen del rigor y consistencia suficiente para la importancia de la declaración de estos espacios, teniendo en cuenta que los planes de gestión de las ZEC tienen entidad superior a otros planes de ordenación territoriales (planes generales, planes forestales, planes de ordenación de recursos naturales, etc).

Las Normas de Gestión de los espacios de la Red Natura 2000 deben someterse a un procedimiento de evaluación ambiental, porque cumplen con los requisitos establecidos por la Ley 9/2006, llamada de evaluación estratégica ambiental, ya que en opinión del órgano ambiental se pretende obviar esta obligación. Lamentan la poca ambición conservacionista de las propuestas, renunciando sin argumentos a temas muy importantes que aparecen en las directivas y leyes que regulan estos espacios, como la no delimitación de las zonas periféricas a las ZEC y las áreas de conectividad ecológica (corredores ecológicos con otros espacios naturales de la infraestructura verde), ya que consideran que son elementos esenciales de las Normas de Gestión de los espacios de la Red Natura 2000.

También denunciamos el deficiente estudio de los indicadores de los impactos ambientales que afectan a los espacios de la Red Natura y por tanto, exigen la ampliación del estudio de los mismos. Consideran deficitario tal estudio ya que sólo hace una deficiente indicación de los numerosos impactos y agresiones que sufren los diferentes espacios de la Red Natura 2000, por tanto este apartado debería ser más riguroso.

Finalmente, Ecologistas en Acción alega una utilización “perversa” de los objetivos de conservación que podrían permitir usos no reconocidos y contrarios a los criterios de las directivas europeas. Exponen que la zonificación dentro de una Zona de Especial Conservación debe establecerse exclusivamente con criterios ecológicos y evidentemente no deben servir para desproteger áreas dentro de las mismas, o permitir usos que puedan ampliar impactos existentes, lo que parece que se permitiría hacer en ciertas zonas donde se pretendería excluir incluso áreas urbanizables. Entre otros usos permitidos la organización ecologista se sorprende de que no se haga referencia, por ejemplo, a la limitación de la actividad cinegética en las ZEPAS al tratarse de zonas que pretenden proteger a las especies de fauna más amenazadas o a la instalación de tendidos eléctricos en esos espacios.