Ruta por las lagunas de Jarambel y Las Lagunillas
En Aguilar de la Frontera
Del 1ro de febrero de 2015 / 11:00
al 1ro de febrero de 2015

El próximo domingo, día 1 de febrero, Soña-Ecologistas en Acción organiza un ruta senderista por los alrededores de la Reserva Natural de Zóñar en Aguilar de la Frontera (Córdoba), para dar a conocer y reivindicar las lagunas de Jarambel y Las Lagunillas con motivo del Día Mundial de los Humedales.

El recorrido de 7 kilómetros aproximadamente comenzará a las 11:00 h. de la mañana, con salida y llegada en el Centro de Visitantes, está diseñado para todos los públicos y su grado de dificultad es bajo.

Se recomienda vestimenta y calzado adecuado. Miembros de la asociación ecologista harán de guías.

¡Contamos contigo!

- FICHA INFORMATIVA:

Justificación:

El 2 de febrero de 1971 en la ciudad iraní de Ramsar, tuvo lugar una Convención sobre Humedales de Importancia Internacional, y en conmemoración se fijó esta fecha para celebrar el Día Mundial de los Humedales, reivindicando su importancia en la conservación de la biodiversidad. En Aguilar tenemos la suerte de contar con las Lagunas de Zóñar, del Rincón, del General y de Santiago declaradas Reservas desde 1984 y las históricas de Jarambel (incluida en el Inventario Andaluz de Humedales en 2014) y Las Lagunillas, por proteger.

Con esta ruta queremos dar a conocer esta riqueza natural, junto al patrimonio etnológico que contienen, y de paso, reivindicar el papel de las vías pecuarias que las conectan (aún pendientes de clasificar).

Distancia: 7.300 m.

Duración: 2 h. aprox.

Dificultad: Baja.

Descripción: Partiendo del Centro de Visitantes de la Laguna de Zóñar descendemos por el sendero en dirección a la vía férrea, entre olivos asilvestrados y plantas de repoblación; salvamos la vía por el paso subterráneo y giramos a la izquierda para seguir el sendero paralelo a la misma, que nos lleva en un ligero ascenso, sin dejar de contemplar la laguna por nuestra derecha, hasta el caño del Lobo (barranco que finaliza en La Carrizosa, donde observaremos los efectos de la erosión y los muros de contención de sedimentos y piedras instalados para paliarla). A nuestro paso se alzan hermosos ejemplares de olivo silvestre o acebuche, higuera bravía, lentisco, encina, et. A continuación cogemos el sendero que sale a la derecha del citado caño por el cercado del Bosque, abrazando la laguna por su lado SO.

A lo largo de casi un kilómetro nos acompaña por la izda. un tupido seto natural con las especies más representativas del bosque mediterráneo, aladiernos, cornicabras, zarzaparrillas, torviscos, coscojas, matagallos, rosales silvestres, retamas, espinos… Desde este balcón natural y ayudados de prismáticos podremos identificar algunas especies de aves acuáticas como el porrón común, pato cuchara, la garza real, el pato azulón, el somormujo, zampullines, gaviotas sombrías o la singular malvasía, y con una poca de suerte, observar el vuelo nupcial del aguilucho lagunero. El canto de los mosquiteros, currucas y petirrojos ameniza el paseo hasta el km 1,5 donde tras atravesar el seto, abandonamos la senda y seguimos trochando por un carril entre olivos en el sitio conocido como cañada de la Sangre, a espaldas de la laguna del General, hasta llegar a las puertas del cortijo de Chica.

A los pies de su atalaya se extiende arriñonada la ex-laguna de Jarambel, así llamada por haberse enajenado este abrevadero público de 9 fanegas del Caudal de Propios a principios del s. XIX, drenada y puesta en labor. Gracias a la perseverancia de la Agrupación Ecologista «Soña» hoy en día está incluida en el Inventario de Humedales de Andalucía, en vías de protección.

Descendemos y tocando la laguna cruzamos el arroyo Humbrera, desagüe natural de Zóñar y Jarambel, y nos incorporamos a la vereda de Jogina (que parte de la general de Zóñar hasta entrar en Puente Genil por el paraje y arroyo que le da nombre, obstruida en su mayor parte) subiendo entre olivos viejos y plantación nueva a la izda. por un piso firme y acondicionado en dirección a Las Lagunillas. Llegando al km 4, la vereda desaparece en su antiguo trazado y continuamos llaneando por el camino del Niño Jesús, desde el cual atisbamos a la derecha, los suelos albinosos recién plantados de olivar, nombrados popularmente como Las Lagunillas de Zurera, fácilmente inundables a pesar de los drenajes artificiales. A poco, el camino cruza la vereda de Metedores , en buen estado, y siguiendo ésta en dirección SE llegamos a la laguna de Zóñar, la bordeamos junto al desaparecido lavadero de las huertas, hasta dejarla cerca del viaducto. En este punto, cogemos por la derecha el trazado original de la vereda, dejándola junto a los restos de la casilla del antiguo paso a nivel, para continuar por un sendero angosto paralelo a la vía férrea que comunicaba las extintas y famosas huertas y caseríos de Zóñar, arrendadas al duque de Medinaceli, ahora de titularidad pública.

En el trayecto encontraremos solaz y vitualla en las remozadas fuentes de Escobar y de Zóñar y restos del patrimonio etnológico agrícola, como casillas y pozos, recientemente restaurados. Pasando el cañaveral de Zóñar ya divisamos el punto de partida y el sendero nos conduce por las tierras del cortijo del Duque, cubierto el km 7, hasta el Centro de Visitantes, donde finaliza esta aventura.

Recomenciones:
Llevar prismáticos, ropa y calzado cómodo.