La empresa BNK ha presentado los estudios de evaluación de impacto ambiental para varios sondeos de investigación de hidrocarburos en la provincia de Burgos que pretenden utilizar fractura hidráulica. Como no podía ser de otra manera, miles de alegaciones se han presentado para solicitar que sean desistidos y se abandonen los proyectos de fracking de forma definitiva. Ecologistas en Acción se ha sumado presentando sus propias alegaciones, en las que solicita que la evaluación de impacto sea desfavorable.

Aun a pesar de la campaña llevada a cabo por la empresa y por las administraciones favorables al uso de esta técnica, no existe fundamento alguno que permita pensar que el uso del fracking no va a suponer ningún riesgo. El argumento de la independencia energética tampoco permite asumir la grave amenaza que supone. Principalmente porque la lucha contra el cambio climático, el verdadero problema a resolver, impone soluciones que pasen por el abandono de los combustibles fósiles.

La documentación adolece, a nuestro juicio, de carencias e interesadas omisiones de los riesgos asociados a la fractura hidráulica, por otra parte, contrastados por la experiencia en EE UU y un gran numero de informes científicos y técnicos. De esta forma, pretende pasar un estudio de impacto ambiental cumpliendo con el tramite de modo formal, pero sin entrar a evaluar correctamente lo que se encuentra en juego, la salud, el medio ambiente y el futuro de las tierras que pudieran verse afectadas. Por otra parte, supedita mucha de la información requerida a estudios posteriores, una vez se lleven a cabo los sondeos, de forma que esta no puede ser evaluada, sino que debemos asumir por buenas sus intenciones.

Son muchos los aspectos que no se han evaluado correctamente, lógicamente entendible si tenemos en cuenta que quien hace el estudio es quien quiere perforar y si tenemos presente que permanentemente han llevado a cabo una campaña de minimización de riesgos y de negación de los daños a la salud y al medio ambiente. Por citar algunos de los ejemplos más significativos, podemos señalar:

- Deficiente estudio geológico de la zona y de sismicidad.
- Ausencia de las afecciones a la central nuclear de Garoña y a la fabrica de
explosivos Maxam en Quintanilla Sobresierra.
- Insuficiente análisis de la fracturación natural de las unidades de la zona para
evaluar la conectividad hidráulica.
- Estudio hidrogeológico incompleto y erróneo.
- Indefinición del volumen y características del agua de retorno.
- Pobre definición de los compuestos químicos utilizados y su peligrosidad para la
salud humana y toxicidad en el medio ambiente.
- Incorrecta evaluación a la afección a los espacios naturales de la zona.
- No se evalúan las interrelaciones entre los diferentes sondeos propuestos, ni con
otros permisos.