Desde el invierno se viene “gestionando” por parte de los celadores de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas un grupo familiar cercano a la explotación ganadera afectada, habiendo abatido al menos dos ejemplares de este grupo familiar. La muerte de estos ejemplares con toda probabilidad ha provocado una des-estructuración de la manada, que se ve así incapacitada para conseguir sus presas habituales (ciervos, corzos) y ataca a animales más “fáciles” ganado vacuno y equino, presas más accesibles, para poder seguir alimentando a la camada del año. Los ataques a la cabaña ganadera, suelen ser escasos en estas zonas si existen grupos familiares de lobos bien estructurados, ya que su alimento principal son los ungulados silvestres, especialmente los ciervos
En consecuencia, una gestión planificada solamente en la caza del lobo, supone un incremento de los daños y las bajas en la cabaña ganadera. La decisión del Delegado de la Junta , suponemos que en contra de la opinión del Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y de la Directora de la Reserva, de autorizar la caza de otro ejemplar para aplacar los ánimos de los afectados, lo que va a conseguir es el efecto contrario, más ataques y más bajas.
Es cuando menos llamativo que los daños problemáticos de Lobo en 80.000 Has de Parque Natural se producen en un territorio muy focalizado y en unos ganaderos muy concretos, ganaderos con explotaciones inicialmente pequeñas que han ampliando y ahora les es difícil mantener sus cabañas en unas condiciones idóneas. A pesar de que la Junta lleva mucho tiempo cediendo a las presiones de los sindicatos agrarios y actuando sobre grupos familiares de lobos muy concretos, los problemas no se solucionan, en algunos casos los ataques se incrementan.
Ecologistas en Acción considera muy recomendable la lectura del libro “Los Tres Clanes”, escrito por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, para intentar comprender mejor el comportamiento del lobo ibérico y tomar en consideración los apuntes que en él se hacen para minimizar los ataques a la cabaña ganadera y conseguir tener una cadena trófica saludable y digna de un Parque Natural.