Ecologistas en Acción ha interpuesto una demanda contencioso administrativa en la que piden se declare nula la orden FYM/221/2014 de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, de fecha 28 de marzo 2.014, por la que se aprueba la revisión y adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de Burgos.

En su escrito recogen los principales puntos en los que basan su solicitud. Algunos de carácter más concreto, como el bulevar ferroviario, el hospital militar, el uso terciario en el parque de Fuentes Blancas o la afección al Camino de Santiago.

Otras de carácter más general justifican la declaración de nulidad del PGOU. Así, considerando lo establecido por la legislación en la materia toda clasificación del suelo debe responder a una demanda real y verificable. No ocurre con el documento que debe regular la planificación urbana de Burgos para los próximos años. Así, recoge una proyección de incremento de 93 469 habitantes, cuando la realidad es que la población de la ciudad ha disminuido en los últimos años.

En este contexto entendemos que no responde al bien común, ni a una mayor racionalización de las determinaciones constructivas y urbanizadoras. El modelo urbano que propone, y que debería ser reformulado, sigue expandiendo la ciudad, en vez de compactarla como exige la ley. Sigue planteando un modelo basado en el urbanismo desarrollista, económicamente despilfarrador e insensato en la ocupación de espacios rústicos con valores propios y no residuales.

La sostenibilidad ambiental, principio que según la ley debe regir toda planificación urbana es un concepto que molesta a quienes deben regular y definir el modelo de ciudad en el que vivimos. Sin embargo, dejarlo de lado tan solo sirve para seguir construyendo una ciudad cada vez más desconectada de las verdaderas necesidades.