Homenaje al grupo de consumo 'Ecotribu', en el que participan muchas personas de Ben Magec-Ecologistas en Acción, y para el que ponemos a disposición nuestra sede siempre que lo necesiten. Un reportaje de la estudiante de periodismo Andrea Abreu López.

“¡Viva la Ecotribu!” exclama Maurizio Longano, un apasionado del ecologismo. Mientras tanto, un revuelo de cajas, verduras, agricultores y consumidores recorre la sala. Los miembros de Ecotribu Con + Conciencia se reúnen en la ciudad de La Laguna, Tenerife, cada quince días, para el reparto de cajas de productos ecológicos. La sala está surtida de vegetales frescos y colores vivos. Limones, tomates, lechugas, albahaca o apio son algunos de los alimentos de temporada listos para llevar.

Ecotribu se presenta como una iniciativa de consumo alternativa en el ámbito local. Usuarios y productores se unen con la intención de crear canales más cortos de comercialización y mejorar la conciencia social y ambiental (de ahí el nombre que los propios componentes le han otorgado). “La Ecotribu es un proyecto que reconforta, por la calidad de la gente y de su pensamiento. También por el deseo de construir un mundo mejor en el cuidado del medioambiente y de la salud. ¡Somos una gran familia bien avenida!”, explica Beatriz Mabel, una de las agricultoras del grupo.

Las barreras entre agricultor y consumidor no existen. Todas las decisiones son de mutuo acuerdo. Los productores tienen la certeza de saber adónde irá su producción y que no estará sujeta a las variaciones de precio del mercado. Por su parte, consumidores, como Carlos Augusto Reyes Díaz, informático, pueden opinar acerca de qué y cómo se produce. Así, el funcionamiento es completamente horizontal. Las decisiones se toman a partir de asambleas que se celebran cada dos meses.

“Soy productor, organizador y pertenezco a la comisión de diseño de caja y colaboro en todas las ideas y proyectos. Aunque el papel que más me gusta es el de hacer reír, ayudar y encariñar a la gente” asegura Jonay Díaz Pérez, uno de los agricultores de la organización. Jonay lleva diez años trabajando en el sector agrícola y es uno de los personajes más entrañables de la Ecotribu. “Esta es una forma de entender qué capacidad puede tener el ser humano para organizarse desde el amor y el trabajo en equipo”. Ecotribu Con + Conciencia surgió hace dos años y medio. Un nutrido grupo de interesados en la agroecología decidió crearla después de realizar un curso impartido por el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional.

Desde entonces, el colectivo ha crecido, hasta alcanzar casi los treinta miembros (que es el máximo de consumidores que se han fijado). Además, Ariel Acosta, un miembro muy comprometido, habla de otra gran función de Ecotribu Con + Conciencia: la educativa. Dan charlas, organizan stands para la participación con otros colectivos y trasladan el debate hasta colegios e institutos. Ariel Acosta está seguro de que quiere seguir en ella por mucho tiempo. Cree que es su vía para construir un mundo mejor.
A pesar del esfuerzo que supone la recolección y gestión de los alimentos, los agricultores y agricultoras se sienten satisfechos con los resultados. Los días de reparto de cajas son días de tensión. “Algunos de ellos ni siquiera tienen tiempo para ducharse. Cogen las verduras y vienen directamente”, cuenta Mabel. “Suerte que algunos consumidores fabrican jabones”, ultima.