La empresa propietaria del tanatorio ha obtenido una primera autorización favorable de la Junta de Andalucía, pero el sentido común y los afectados desaprueban que a menos de 300 metros de sus viviendas haya una chimenea emitiendo gases orgánicos volátiles, furanos, dioxinas y mercurio (procedente de los empastes dentales). Sin mencionar que los precios de las casas también se verían afectados.
Recordemos que el mercurio es una sustancia persistente extremadamente tóxica para los seres humanos, los ecosistemas y la vida silvestre, y que en dosis relativamente bajas puede afectar al desarrollo neurológico y a los sistemas cardiovascular, inmunológico y reproductor. Los más vulnerables a este metal pesado son las mujeres en edad fértil y los niños. Además, el mercurio disminuye la actividad microbiológica en el suelo y es una sustancia peligrosa prioritaria según la Unión Europea, la ONU y la OMS.
Ecologistas en Acción y l@s vecin@s han recurrido a la Delegación Territorial de la Junta y al Ayuntamiento de Écija para que se exija al promotor un estudio de vientos dominantes en la zona en la que se quiera instalar el crematorio y que se busque un emplazamiento más alejado del núcleo urbano.