Ecologistas en Acción lamenta la falta de control y regulación de las quemas agrícolas en la comarca, y reclama medidas para racionalizar estas prácticas, y minimizar los riesgos para la salud de la población afectada.

Y es que desde la organización ecologista recuerdan que el humo, provocado por la quema de restos de podas y rastrojos, se ha convertido en un elemento habitual del paisaje durante estas fechas en la comarca.

Quemas que en algunos casos, explican, se realizan a pocos metros de bloques de viviendas, y que provocan densas columnas de humo que el viento acaba por llevar hacia las calles más cercanas.

En ese sentido, la organización ecologista denuncia que desde la Dirección General de Desarrollo Rural y Forestal se conceden cientos, miles, de permisos de quemas agrícolas en la comarca al año, pero que no adopta ninguna medida para evitar que el humo termine alcanzando y afectando a la salud de la población.

Por eso insisten en la necesidad de medidas para el control y regulación de estas prácticas. Y lamentan que llevan tiempo proponiendo, sin éxito, iniciativas como la elaboración de un código de buenas prácticas que permita minimizar la producción de humo en las quemas, o que se establezcan distancias de seguridad a zonas urbanas, entre otras.

Medidas que deben ser de transición, aclaran, porque el objetivo último debe ser acabar con una mala gestión de los residuos agrícolas (quemas), que además genera importantes problemas de contaminación con efectos en la salud de la población, y sustituirlo por alternativas viables y más sostenibles como el triturado y el compostaje de los residuos agrícolas.

Por último, Ecologistas en Acción también critica que no haya campañas de sensibilización de la población sobre los efectos nocivos en la salud provocados por la inhalación de humo, ni que tampoco se haya definido todavía protocolos de actuación para proteger a la población más expuesta.