Ecologistas en Acción defiende que no hay necesidad de ampliar los espacios para aparcamiento en Fuente Dé, que se deben utilizar racionalmente los ya existentes sin sobredimensionarlos, e insta a buscar otra solución sostenible ambientalmente para los meses de máxima afluencia.

Este mes se ha conocido la pretensión de la empresa Cantur de construir un aparcamiento para autobuses en Fuente Dé, dentro de los límites del Parque Nacional de los Picos de Europa. El proyecto de obra se ha facilitado a las ONG conservacionistas, ya que este asunto será informado y debatido en la próxima reunión del Patronato del día 20 de marzo, que tendrá lugar en León.

Ecologistas en Acción recuerda que el desarrollo urbanístico en los Parques Nacionales está limitado por ley y pide a las administraciones prudencia y respeto a la normativa vigente.

La Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en su art. 30.4 señala que “en los Parques se facilitará la entrada de visitantes con las limitaciones precisas para garantizar la protección de aquéllos” y la Ley 16/1995, de declaración del Parque Nacional de los Picos de Europa, en su art. 9.3, remite a su plan sectorial para la regulación de las visitas, que en orden a la preservación del Parque Nacional exige el control de acceso en vehículos motorizados, sobre todo en épocas de gran afluencia.

Por su parte la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, en su art. 7, se refiere a los efectos jurídicos ligados a la declaración de un Parque Nacional, considerándose incompatible cualquier infraestructura nueva, salvo circunstancias excepcionales por razones de protección ambiental o interés social, y siempre que no exista otra solución satisfactoria. Además, el reciente Plan Director de Parques Nacionales exige que cualquier tramitación urbanística debe adaptarse al Plan de Rector de Uso y Gestión (P.R.U.G.) del Parque Nacional y a las especificaciones técnicas, que en materia de protección del paisaje y de los valores naturales, pudiesen dictarse en desarrollo del mismo.

Picos de Europa carece aún, desde 2005, de este instrumento de gestión, que es el que deberá dictar las normas específicas del Parque Nacional, y por lo tanto debería posponerse cualquier actuación urbanística hasta que el espacio protegido haya aprobado su correspondiente P.R.U.G., y en todo caso cautelarmente por motivos de conservación, como obliga la legislación vigente.

La gestión moderna de visitantes en un Espacio Natural Protegido, tan señero como Picos de Europa, exige actuar de forma bien diferente, con restricciones al acceso masivo e indiscriminado de visitantes, en la línea de gestión iniciada desde hace casi un siglo en los Parques Nacionales de EE UU y los Alpes, donde las restricciones de acceso indiscriminado a vehículos motorizados son bien conocidas.

La gestión de acceso de visitantes en el lado cántabro de Picos de Europa debería seguir la estela de lo que lleva funcionando satisfactoriamente desde hace varios años en la vertiente asturiana, en la carretera a los Lagos de Covadonga, facilitando el acceso de visitantes mediante autobuses lanzaderas, habilitando aparcamientos disuasorios intermedios, y garantizando el acceso de vehículos motorizados para usos autorizados exclusivamente.

La gestión de visitantes de un Parque Nacional no puede supeditarse en ningún caso al modelo “todo coche” que sistemáticamente desarrolla la empresa pública CANTUR en los ámbitos de su gestión (Cabárceno, Alto Campoo, Fuente Dé), sin detrimento de que las instalaciones de transporte por cable sean debidamente accesibles con un sistema de transporte colectivo con lanzaderas que recojan y dejen viajeros en el Centro de Visitantes de Sotama, Potes, Camaleño, Los Llanos, Cosgaya o Espinama, y con servicios de transporte discrecional de viajeros.

Esta solución sería la más apropiada para reducir la contaminación, la carga de vehículos, reducir riesgos derivados del tráfico intensivo y además beneficiar a la población local ya que atraería a las visitas a otras localidades de su área de influencia mediante la promoción del transporte público, que a su vez podría ser gestionado por alguna empresa local.

Fuente Dé ya se encuentra completamente saturado de vehículos en semana santa y verano, y durante la temporada estival de 2016, erróneamente, se extendió el parking existente ocupando una buena parte de la pradera del circo glaciar, con el consiguiente impacto por compactación y destrucción de la vegetación del pastizal.

Esta ONG considera una locura que se pretenda incrementar aún más la capacidad para vehículos en una de las zonas más sensibles del Parque (zona de nidificación de rapaces, de paso habitual de oso pardo y otra fauna emblemática, con hayedos calcícolas en muy buen estado de conservación, y lugar con poblaciones de flora y fauna amenazada, rara y emblemática, que lamentablemente ya soporta de forma habitual unos impactos muy importantes.

Finalmente, entendemos que cualquier actuación de esta índole debe acompañarse de los estudios e informes ambientales pertinentes para ser evaluados por al Patronato del Parque Nacional, algo que hasta la fecha no ha ocurrido. Por lo que nuestra postura es rechazar la propuesta de construcción de un nuevo aparcamiento en Fuente Dé y proponer un sistema mucho más sostenible de transporte público/colectivo.