La contaminación del aire por ozono troposférico es una gran desconocida para muchas personas, pero causa cada año 17.000 muertes prematuras en Europa, 1.800 de ellas en España. Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de nuestros bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares, afectando especialmente a los niños y niñas, las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas que padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

En los últimos años, la ciudad de Mérida y el resto de núcleos urbanos de Extremadura (Cáceres, Plasencia, Almendralejo, Don Benito y Villanueva de la Serena, con la única excepción de Badajoz) vienen incumpliendo el valor objetivo para la protección de la salud establecido por la normativa europea y española para el ozono troposférico, afectando a la calidad de vida de sus trescientos mil habitantes, sesenta mil de ellos en la capital extremeña.

Dicho valor objetivo está establecido en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de 8 horas, y no deberá superarse más de 25 días al año, como media de 3 años consecutivos. En el periodo 2014-2016, en la estación de control de la contaminación de Mérida se ha registrado una media de 28 superaciones anuales, siendo 51 los días en que durante 2016 se incumplió el objetivo legal.

Durante la última semana se han registrado en Mérida y en el resto de Extremadura varias superaciones del valor objetivo legal, a consecuencia de la ola de calor, del intenso tráfico motorizado que circula por la ciudad y su entorno, y por las autopistas A-5 y A-66.

Por ello, dentro de la campaña informativa sobre el ozono troposférico que Ecologistas en Acción está desarrollando durante el verano de 2016, la próxima semana llega a Mérida una exposición y tendrá lugar una Jornada de sensibilización, ambas abiertas a toda la población.

La Jornada se desarrollará en el Centro Cultural Caja Badajoz el miércoles 21 de junio desde las 6 de la tarde, con la participación de diversos expertos y responsables políticos de Extremadura.

Tras la apertura del encuentro por el responsable estatal de la campaña, exponiendo la situación y las causas del problema, informará sobre los efectos del ozono en la salud humana Elena Boldo, experta del Instituto de Salud Carlos III y de la Sociedad Española de Epidemiología. Posteriormente expondrá los efectos del ozono sobre la vegetación Rocío Alonso, investigadora de la Unidad de contaminación atmosférica del CIEMAT.

La Jornada se cerrará con una mesa redonda sobre las posibles soluciones, a la que asistirán el Concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mérida, Rafael España, y la Jefa de Sección de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Extremadura, Isabel de Vega.