Con la ola de calor que viene sufriendo Extremadura en las dos últimas semanas, se han vuelto a disparar los niveles de contaminación atmosférica por ozono, sin que la Junta esté adoptando las medidas de urgencia legalmente previstas para proteger la salud de la población.

El jueves 24 de agosto se supero en las estaciones de control de la contaminación de Plasencia y Monfrague el umbral de información de ozono troposférico, establecido por la normativa en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en una hora. En Plasencia se alcanzó una concentración de ozono de 190 microgramos por metro cúbico a las 7 de la tarde, y una hora después en Monfrague se llegó a 184 microgramos por metro cúbico.

Pero la situación más grave se produjo el pasado lunes 14 de agosto en la ciudad de Badajoz, en cuya estación de control de la calidad del aire se registraron cinco horas seguidas por encima del umbral de información. La máxima contaminación se registró entre las 4 y las 6 de la tarde, cuando partiendo de un nivel de ozono de 196 microgramos por metro cúbico se llego a superar por primera vez desde que hay registros en Extremadura el umbral de alerta, con 246 microgramos por metro cúbico, para descender a 217 a las 7 y 184 a las 8 de la tarde.

La previsión de la superación del umbral de información obliga a las autoridades autonómicas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

No obstante, la Junta de Extremadura no ha difundido ni ayer ni la semana pasada ningún aviso a la población durante estos episodios de muy elevada contaminación por ozono, incumpliendo su obligación legal y dejando desasistidos a los más de 200.000 habitantes de las tres zonas afectadas. Se trata de una grave negligencia del Gobierno autonómico, que además reitera la de julio del año pasado, cuando en un fin de semana Cáceres y Plasencia sufrieron 29 superaciones del umbral de información sin que nadie informara a los afectados.

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Por ello, Ecologistas en Acción ha presentado esta misma semana alegaciones al Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Extremadura, pidiendo entre otras cosas se elaboren protocolos de emergencia que las localidades donde en los últimos dos años se ha rebasado el umbral de información (Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia) con las medidas necesarias para evitar volver a alcanzar este nivel de ozono. Medidas que deben pasar por la limitación del tráfico urbano e interurbano, principal emisor de los contaminantes precursores del ozono.