trasladan al Gobierno su postura ante el nuevo Plan Nacional de Asignación de gases de invernadero.

A pesar de que el Gobierno sigue manteniendo, por medio de sus representantes del Ministerio de Medio Ambiente, que el estado español va a cumplir con sus compromisos del Protocolo de Kioto, esto no puede llevarse a cabo de cualquier manera. Por ello Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF/Adena y Amigos de la Tierra querían expresar su postura ante la inminente presentación del Borrador del segundo Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, que son los causantes del cambio climático. Este Borrador debería presentarse antes del 30 de junio, pero todo indica que no se hará público hasta la segunda semana de julio.

La postura ecologista incluye los siguientes puntos clave:

- El techo de emisiones a repartir a los sectores presentes en el Plan debe ser como máximo lo que emitieron en 1990 más un 15%.

- El reparto del esfuerzo debe venir determinado principalmente por el potencial tecnológico de reducción de emisiones de los diferentes sectores, por tanto, el sector eléctrico debería hacer un esfuerzo mayor. Asimismo, los sectores del cemento y del refino, por ser grandes emisores industriales, deberían también realizar un gran esfuerzo en la reducción de emisiones.

- El nuevo Plan debe seguir prohibiendo el llamado pooling, es decir, guardarse derechos de emisión de un periodo de cumplimiento para otro.

- El criterio para la asignación de derechos debe establecerse sobre la base de valores estándar de intensidad de gases de efecto invernadero específico de cada producto (benchmarking, con un año de referencia no posterior a 2002). Con este sistema serían asignados a razón de una cuota fija de derechos por unidad de producción, estimulando la eficiencia.

- Debe utilizarse la subasta al máximo como método de reparto de derechos de emisión puesto que obliga a internalizar todas las emisiones de una instalación y, en consecuencia, tiene gran capacidad para inducir cambios tecnológicos.

- La utilización de créditos mediante Mecanismos de Flexibilidad debe ser mínimo para asegurar que la acción doméstica sea el principal medio de reducción de emisiones, deben ser proyectos de alta calidad, como los “Gold Standard”, debe establecerse un límite a nivel de instalación, y debe especificarse el volumen de estos créditos para cada instalación.

- Finalmente, los grupos ecologistas quieren alzar una queja por falta de transparencia en el proceso de elaboración del segundo Plan Nacional de Asignación y por la falta de información del que ha adolecido el desarrollo del Primero.

Respecto al balance del primer Plan, Ecologistas en Acción considera que existe un claro problema de sobreasignación, sobre todo a los sectores del cemento y la siderurgia.
En cuanto al sector eléctrico ha quedado demostrado que el sistema no funciona, ya que las centrales de carbón (menos eficientes) funcionaron más de lo asignado, mientras que a las de gas (más eficientes) les sobraron derechos. Esto es contrario a la filosofía que justifica el sistema del comercio de emisiones: promoción de las tecnologías eficientes al menor coste.

Y se da la grave circunstancia de que la mayor operación de las centrales de carbón ha conducido al incumplimiento de la legislación, concretamente del R.D. 646/1990 de Grandes Instalaciones de Combustión, que establece un techo nacional para los óxido de nitrógeno (NOx) de 277 kilotoneladas anuales, que se ha venido superando en los últimos años. Este Real Decreto pretende preservar la calidad del aire y con ello la salud de los ciudadanos.

Este tipo de incumplimientos debe tener reflejo en el próximo Plan de Asignación, implementando medidas de limitación del funcionamiento de las centrales de carbón. De esta manera se mejorará la situación frente al cambio climático y también se protegerá la salud pública.
Los ecologistas esperan que el tan esperado Borrador del segundo Plan Nacional de Asignación siga estas líneas, por el bien de los ciudadanos españoles y del resto del planeta.