Todos los años se vierten más de 200.000 kg de pesticidas al medio ambiente europeo. Estos productos químicos no sólo atacan a las plagas que pretenden controlar, sino que a menudo afectan a la salud humana y a la de los ecosistemas. Es preocupante que el uso de los insecticidas en la Unión Europea se haya más que duplicado en la última década. La revisión de la Directiva que regula el uso de estas sustancias apenas va a suponer mejoras.

Leticia Baselga, Ecologistas en Acción. El Ecologista nº 55

Los estudios presentados en la reunión anual de la Sociedad Respiratoria Europea en septiembre de 2007 demuestran que los adultos en contacto con pesticidas corren un mayor riesgo de desarrollar problemas respiratorios. Un estudio sobre el Parkinson prueba que una baja exposición puede aumentar la posibilidad de desarrollar esta enfermedad que afecta ya al 1% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) de más de 60 años. Científicos canadienses han encontrado pruebas de la relación entre pesticidas y cáncer… Son algunas de las evidencias que la ciencia nos muestra con respecto a la toxicidad de los pesticidas.

En 2006, la Comisión Europea publicó los resultados de su análisis de residuos de pesticidas. De las 60.450 muestras de alimentos recogidas en los 27 Estados miembros, un 40% contenía residuos detectables y un 3% contenía niveles de pesticidas por encima de la normativa europea, por lo que su venta era ilegal. Las frutas y verduras (manzanas, tomates, lechuga, fresas, puerros, zumo de naranja, coles) eran los productos más contaminados, e incluso los alimentos para bebés contenían importantes cantidades de residuos de pesticidas. En total fueron identificados 324 pesticidas diferentes. Algunas muestras de alimentos contenían hasta 8 contaminantes distintos, algunos clasificados por la Organización Mundial de la Salud como extremadamente peligrosos (ver tabla 1).

Tabla 1: Las combinaciones más peligrosas

Pesticida Encontrado en Calificación OMS
Aldicarb 4,8% de los puerros Extremadamente peligroso
Parathion 1,5% de la cebada/avena Extremadamente peligroso
Dimethoate 4% de las lechugas Moderadamente peligroso
Endosulfan 9% de los tomates Moderadamente peligroso
Clorpirifos 16% de las manzanas Moderadamente peligroso

6 veces menos diversidad

Dada su naturaleza altamente tóxica, los pesticidas ejercen un grave y negativo impacto sobre la vida salvaje europea. Porque estas sustancias no matan sólo las plagas agrícolas, sino que también causan daños a incontables especies de aves, peces, insectos, anfibios o mamíferos, lo que supone una grave amenaza para la salud de los ecosistemas. Además, un reciente estudio hecho en Alemania ha encontrado que las zonas cercanas a las explotaciones agrícolas que usan pesticidas tienen hasta 6 veces menos biodiversidad que los hábitats que rodean las explotaciones ecológicas.

Las investigaciones demuestran que reducir el uso de pesticidas tiene como consecuencia directa la regeneración de las poblaciones de vida salvaje. Los estudios más completos jamás hechos sobre la salud de las nutrias prueban que estas poblaciones están ahora mucho más sanas y que siguen expandiéndose gracias a la disminución de ciertos pesticidas en el medio ambiente.

Además de matar a la vida salvaje, los pesticidas también contaminan los recursos hídricos. Según en reciente estudio llevado a cabo por la industria europea del agua, la contaminación por pesticidas es más aguda en las tierras bajas, en particular en Bélgica, Francia, Países Bajos y Reino Unido. En estos cuatro países, una gran parte de los recursos hídricos contiene residuos que superan con creces los umbrales legales establecidos. En Alemania, Dinamarca y los Países Bajos esta contaminación ya afecta al 10% de todas las aguas subterráneas.

En consecuencia, las empresas europeas se ven obligadas a gastar grandes cantidades de dinero en tratamientos de agua. Se estima que las inversiones anuales son de 24,4 millones de euros en los Países Bajos, 130 millones de euros en Alemania y 170 millones de euros en el Reino Unido. Este coste adicional acaba siendo pagado por los consumidores.

Ejemplo danés

En la UE está aumentando la dependencia de los pesticidas, aunque no todos los agricultores se conforman con esta tendencia alcista. En Dinamarca, por ejemplo, los agricultores utilizan hoy menos de la mitad de los pesticidas que usaban en 1985 (un 44%). Las verduras danesas están ahora seis veces menos contaminadas que las importadas, la calidad del agua es dos veces mejor y los productores agrícolas no han sufrido económicamente. Son los resultados del Plan de Acción Contra los Pesticidas danés, una iniciativa del gobierno que empezó hace más de 20 años. Los políticos daneses impusieron objetivos concretos de reducción de pesticidas, introdujeron incentivos en el mercado y establecieron un completo servicio de asesoramiento para trabajar con los agricultores y enseñarles a usar los pesticidas con mayor eficacia.

Tras el éxito de Dinamarca, Suecia, Alemania y los Países Bajos han establecido sus propios planes nacionales de acción para solucionar los problemas causados por los pesticidas. En otros países también los agricultores están tomando medidas. Un 65% de la zona frutícola de la Bélgica francófona está gestionada por miembros del GAWI, una asociación de agricultores sin ánimo de lucro que proporciona formación sobre la producción baja en pesticidas, ayuda a los agricultores a evitar las sustancias más tóxicas y a distribuir sus productos. Existen iniciativas similares, como Farmcare, del Cooperative Group en el Reino Unido, SAIO e IP-Suisse en Suiza y LAIQ en Italia.

Grupos vulnerables

Los residuos de pesticidas que encontramos en nuestros alimentos, agua y aire suponen un riesgo para 500 millones de ciudadanos de la UE, pero algunos grupos de individuos son mucho más vulnerables a esta exposición. Son los bebés y los niños, así como los fetos y embriones, cuyos organismos pasan por complejos procesos de desarrollo. Los niños son especialmente vulnerables por absorber más residuos de pesticidas en lo que comen que los adultos. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también corren más riesgo por los procesos fisiológicos que supone el desarrollo de sus hijos. También las personas mayores, los enfermos y los que están bajo medicación pueden ser más susceptibles a los pesticidas dado que la respuesta protectora de sus cuerpos ya está comprometida.

A estos factores se añaden el estilo de vida, el lugar de residencia y el medio de vida, que pueden suponer mayor riesgo para algunos individuos. Los residentes rurales cercanos a las explotaciones agrícolas pueden estar expuestos regularmente a los pesticidas fumigados, a veces con consecuencias devastadoras para su salud a medio o largo plazo. Los trabajadores agrícolas también suelen estar en contacto regular con estos productos.

Revisión de la Directiva

A finales de octubre, y a pesar de la campaña de sensibilización coordinada por la organización Pesticide Action Network (www.pan-europe.info), la votación del Parlamento Europeo demostró que los europarlamentarios han sido fuertemente presionados por la industria, al rechazar la propuesta de reducir un 20% el uso de pesticidas en los próximos diez años y quedando prácticamente intacta la Directiva a revisar.

Al menos se ha conseguido prohibir la venta de los productos cancerígenos, peligrosos para los sistemas reproductor, inmunológico y neurológico, o los que afecten al desarrollo infantil. También se han restringido las fumigaciones cerca de colegios, espacios públicos, parques infantiles, zonas de juego e instalaciones sanitarias.

Como buena noticia, la nueva ley introduce medidas para vincular la calidad del agua al uso de pesticidas, obligando a los Estados europeos a definir zonas de amortiguación a lo largo de las cuencas fluviales y zonas sin pesticidas que protejan el agua potable. Tampoco serán autorizados los pesticidas más peligrosos para los que haya alternativas menos contaminantes.

Ojo al dato

  • Casi un 25% de las muestras de alimentos analizadas están contaminadas con 2 o más pesticidas diferentes. Algunas contenían hasta 8 sustancias químicas distintas.
  • En julio de 2007, unos investigadores franceses identificaron 30 pesticidas contaminantes presentes en el aire de París, incluyendo 3 que podrían ser cancerígenos.
  • Sólo 100 gramos de algunos pesticidas pueden contaminar hasta mil millones de litros de agua, más agua de la que un europeo medio necesita en 15.000 años.
  • Humanos con menos protección que las abejas: los granjeros del Reino Unido tienen la obligación de avisar a los apicultores 48 horas antes de aplicar los pesticidas. Los residentes rurales no reciben ninguna advertencia.
  • Los expertos en gestión de plagas afirman que hasta un 50% de todos los pesticidas agrícolas se podría eliminar sin causar pérdidas económicas a los agricultores.
Los 10 insecticidas más usados en la Unión Europea (constituyen más del 60% de los productos químicos utilizados para controlar insectos), tienen la siguiente calificación según la Organización Mundial de la Salud: Extremadamente peligroso: Metil paration; Altamente peligrosos: Metomil, Metiocarb, Metidation; Moderadamente peligrosos: Clorpirifos, Dimetoato, Imidaclopirido, Fention, Metil clorpirifos, Endosulfan.