Ante la posible instalación de Eurovegas en Alcorcón, legalmente registrada como Europa Vegas, la plataforma “Detengamos Eurovegas Alcorcón” (en la que participa Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid) denuncia la imposición de esta macro ciudad del juego fruto de las negociaciones entre Las Vegas Sands y los gobiernos español y madrileño, con la connivencia del gobierno municipal de Alcorcón.

Desde la plataforma advierten que la instalación de Eurovegas en Alcorcón, o en cualquier otro lugar, supone supeditar una vez más el interés público general a la búsqueda de ganancias por parte de la multinacional Las Vegas Sands, pues lejos de las reglas del libre mercado esta exige una legislación a la carta para invertir en España.

Los críticos a Eurovegas recuerdan que, mientras el gobierno municipal popular de Alcorcón no para de hacer declaraciones sobre Eurovegas en los medios de comunicación, se niega a debatir el tema en los plenos del Ayuntamiento, sustituyendo el necesario debate democrático sobre el futuro de la ciudad por la imposición de un proyecto que ni aparecía en el programa electoral del partido gobernante. El rechazo a este proyecto por parte de todos los partidos políticos de la oposición debería ser razón suficiente para no seguir apostando por un proyecto que divide a los vecinos de Alcorcón y no cuenta con un consenso necesario. Además, las voces críticas ciudadanas son acalladas en los plenos y se multa a vecinos por desplegar pancartas contra Eurovegas. Todo ello muestra la falta de transparencia y participación ciudadana con la que se tramita este proyecto, que cuestiona los mínimos mecanismos democráticos.

Desde “Detengamos Eurovegas Alcorcón” también destacan cómo más allá de la negociación, Eurovegas pone en peligro la democracia al exigirse para su consecución diversos cambios legislativos, que pone la iniciativa legislativa en manos de la multinacional norteamericana. Anunciar que las leyes se cambiarán si es necesario para que la empresa se instale en España es cuestionar el estado de derecho al subordinar el orden jurídico a los intereses particulares.

Es más, desde “Detengamos Eurovegas Alcorcón” advierten que esta legislación dictada por Las Vegas Sands no sólo tendrá costes democráticos, si no que también conllevará costes económicos. En el ámbito municipal la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles, reclamada por Las Vegas Sands y sobre la que el alcalde de Alcorcón no se ha pronunciado, supondría la pérdida de 58 millones de euros en los primeros diez años de exención, lo que es especialmente sangrante teniendo en cuenta la deuda municipal de Alcorcón estimada en más de 600 millones de euros. Pero este no sería el único coste económico si se construyera Eurovegas, ya que Las Vegas Sands aunque rechaza participar en los ingresos del Estado con las actuales leyes de tributación, quiere beneficiarse de inversiones públicas en infraestructuras y servicios. Cabe destacar que de ser necesaria la expropiación de terrenos, el precio que esta costaría a las arcas públicas podría alcanzar unos 1.000 millones de euros si hubiera que expropiar la mitad de los 12 millones de metros cuadrados que se ofrecen a Eurovegas en Alcorcón. Si comparamos esta cifra con los 180 millones de euros que ha costado el Centro de Creación de las Artes de Alcorcón nos podemos hacer una idea del coste a las arcas públicas de un proyecto para el que Las Vegas Sands sólo pondrá 1.600 millones de euros (2.000 millones de dólares) en la primera fase.

Más allá de los costes económicos, “Detengamos Eurovegas Alcorcón” plantea la falta de un proyecto coherente respecto a los terrenos del norte de Alcorcón unido a la especulación del suelo que inmobiliarias como Alcorca o Metrovacesa han impulsado desde que en 1999 empezaron a comprar terrenos. Así, el gobierno municipal del PP encabezado por Pablo Zuñiga planeó en estos terrenos zonas residenciales de chalets, el gobierno municipal socialista de Enrique Cascallana apostó como motor del ámbito por la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid y posteriormente por trasladar la sede de RTVE y ahora el nuevo gobierno popular de David Pérez desea la construcción de Eurovegas. Todos estos proyectos no se basan en demandas vecinales sino en los intereses especulativos y constructores de empresas diversas que intentan acabar con la disponibilidad de suelo en el municipio de Alcorcón, lo que impediría satisfacer futuras necesidades. En este sentido, cabe destacar la falta de planificación regional manifestada en la ausencia de coordinación intermunicipal en los desarrollos urbanísticos. Los terrenos del norte de Alcorcón fueron designados por la Comunidad de Madrid como una Unidad de Desarrollo Equilibrado pero nunca se ha concretado qué debería albergar para considerarse un “desarrollo equilibrado”. ¿Sería Eurovegas, con tres campos de golf y 35.000 habitaciones que podrían consumir el agua de una ciudad como Alcobendas o la electricidad de Zaragoza, un ejemplo de “desarrollo equilibrado”?

Por ello, desde “Detengamos Eurovegas Alcorcón” denuncian la falta de estudios ambientales que garanticen la viabilidad de un proyecto que demandaría unos recursos y generaría unos residuos que se encuentran actualmente por encima de los límites ecológicos de la Comunidad de Madrid y que sólo son posibles de atender alterando condiciones ambientales más allá de la Comunidad. Todo ello además despreciando los valores ambientales y agrícolas que presentan los terrenos del norte de Alcorcón, así como su posición de pasillo verde entre Casa de Campo y el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama reconocida por la propia Comunidad de Madrid.

Por último, “Detengamos Eurovegas Alcorcón” advierte que la falta de apego al territorio del proyecto Eurovegas también se manifiesta en la imposibilidad de construir hoteles con 40 pisos de altura en el norte de Alcorcón sin ser afectados por la superficie de subida del despegue y la superficie de aproximación recogidas en las servidumbres aeronáuticas que figuran en el Plan Director del Aeropuerto de Madrid-Cuatro Vientos, el decimoquinto aeropuerto español en volumen de operaciones en 2011.