Ecologistas en Acción de Valladolid considera un logro que la Junta de Castilla y León haya prohibido la muerte del toro en el festejo del «Toro de la Vega» en el municipio de Tordesillas con la aprobación en su Consejo de Gobierno del pasado 19 de mayo de 2016 del Decreto-Ley 2/2016, de 19 de mayo por el que se prohíbe la muerte de las reses de lidia en presencia del público en los espectáculos taurinos populares y tradicionales en Castilla y León.

Ecologistas en Acción de Valladolid quiere expresar el reconocimiento a las organizaciones animalistas -con el papel destacado del PACMA- en la lucha contra la abolición y prohibición del Toro de la Vega en una larga campaña de más de una década que ha incluido grandes manifestaciones en Madrid en 2013 y 2015, campañas de recogida de decenas de miles en contra del festejo del «Toro de la Vega», las denuncias que presentan contra las irregularidades e ilegalidades en el desarrollo de este festejo, las manifestaciones y actos de resistencia pacífica en el municipio de Tordesillas en el momento de celebración del festejo así como las denuncias presentadas ante el Parlamento Europeo. De las organizaciones animalistas es y debe ser el protagonismo de esta lucha.

Sin duda esta prohibición de la muerte del «toro de la Vega» -que tenía lugar el martes siguiente al 8 de septiembre- es un logro pero es claramente insuficiente. Debe ser el primer paso para la prohibición del maltrato, y por supuesto la muerte, de animales en cualquier festejo o espectáculo popular, cultural, circense, etc., por más que hayan sido declarados Fiesta de Interés Turístico, Espectáculos Tradicionales, Espectáculo Tradicional de Interés Turístico Regional, Festejo Taurino Tradicional o Fiesta Tradicional de Interés Turístico Nacional, extendiendo esta prohibición al maltrato y muerte en cosos taurinos.

Ecologistas en Acción de Valladolid recuerda que aún persisten 13 festejos en la Comunidad de Castilla y León donde se maltratan animales como, por ejemplo, el denominado, «Torito del Alba» y «Toro Enmaromado» de Benavente (Zamora), el «Toro de Jubilo» en Medinaceli (Soria) o el encierro de Coria (Soria).

Es un primer paso pero la presión ciudadana y social no debe cejar pues este logro debe llevarnos a la cautela por cuanto podría restablecerse la integridad del festejo como ya ocurrió en 1970 después de que el Toro de la Vega estuviera prohibido desde 1966 a 1970. Sin duda, la actual y creciente sensibilidad social contraria al maltrato y muerte de cualquier animal, más aún en festejos bárbaros amparados en su supuesto carácter «tradicional», ayudará a que este logro no se revierta.

No hay que olvidar que este Decreto-Ley recientemente aprobado por la Junta de Castilla y León simplemente «adapta» el festejo pero no lo prohíbe lo que nos sitúa en un escenario similar al de 1970 cuando se utilizaron parecidos argumentos a los de ahora también para «adaptar» este bárbaro festejo «reduciéndolo» a un encierro como respuesta ante una potente campaña que desde 1954 pedía su completa prohibición en la que participaron la Asociación contra la Crueldad en los Espectáculos, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, diversos medios de comunicación e incluso algún ministro del régimen dictatorial franquista. El rechazo a este bárbaro festejo -que tuvo episodios a principios del siglo XX, que se reprodujo con fuerza en los años 50 y 60 así como a finales del siglo XX- evidencia que al menos una parte de la sociedad ha venido cuestionando claramente este festejo, siendo afortunadamente ahora a principios del XXI mayoritario el rechazo de la sociedad a este festejo así como a otros similares con muerte o no del animal.

Ecologistas en Acción de Valladolid, considerando claramente insuficiente el paso dado por la Junta de Castilla y León, anima a continuar la lucha desde el movimiento animalista y ecologista por la completa prohibición y abolición de todo espectáculo que suponga el maltrato y muerte de animales.