Con motivo de la celebración del día Mundial de los Humedales, hoy 2 de febrero, Ecologistas en Acción de Vinaròs se adhiere a la celebración y muestra su preocupación por la situación en la que se encuentran las zonas húmedas (marjales, prats, lagunas, albuferas, desembocaduras de ramblas, barrancos y ríos, turberas, etc.) de nuestra comarca así como de nuestra comunidad autónoma y el resto de la Península Ibérica.

El “Día Mundial de los Humedales” es un recordatorio de la fecha en la que se firmó el Convenio Internacional sobre Zonas Húmedas en la ciudad iraní de Ramsar, en 1971. Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado de Ramsar, fue la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está actualmente compuesta por más de 2.253 humedales pertenecientes a 169 países (partes contratantes) y con una superficie de 214.991.208 hectáreas de humedales protegidos. En España se han declarado 74 zonas húmedas bajo el paraguas del Convenio Ramsar desde 1982, con un total de 303.090 ha, convirtiéndose así en el tercer país con más espacios de estas características, precedido de Reino Unido, con 170, y México, con 142 parajes.

Sin embargo, a pasar de las múltiples figuras de protección (Inventario nacional de humedales, catálogos de zonas húmedas, Convenio de Ramsar, Lugares de Importancia Comunitaria-LIC de la Red Natura 2000, Espacios Naturales Protegidos, Zonas de Especial Protección para las Aves-ZEPA; Zonas de Especial Conservación-ZEC, numerosa legislación aplicable, etc.), los humedales se están destruyendo o degradando más rápidamente que ningún otro ecosistema. Los datos más recientes indican que en el último siglo ha desaparecido el 64 % de los humedales del planeta y que cada año perdemos el 1 % de los que quedan. Los humedales se drenan, desecan o degradan para abastecer la creciente demanda de agua y terreno para la agricultura, la industria, poblaciones urbanas en crecimiento, etc.

Si a esto le unimos vertidos de residuos sólidos y líquidos, impactos urbanísticos, reclasificaciones de suelos, salinización, introducción de especies alóctonas y otros impactos humanos, comprenderemos que es crucial que haya más voces que defiendan a los humedales, que más personas se informen sobre su valor y que se tomen más medidas decisivas para conservar y restaurar este valioso ecosistema. Para colmo se prevé, que para 2025, un 35 % de la población mundial estará directamente afectada por la reducción del suministro de agua y esta circunstancia está intimamente relacionada con la pérdida de humedales y el cambio climático.
Los humedales nos aportan agua dulce, garantizan nuestro suministro de alimentos, mantienen la biodiversidad, nos protegen de las inundaciones y desastres naturales, son auténticas depuradoras naturales, almacenan CO2, son esenciales para muchas actividades económicas, albergan flora y fauna única, etc… son por tanto esenciales para la vida.

En el territorio español la situación no es mejor. Durante el siglo pasado y, especialmente en la segunda mitad del mismo, se produjo en nuestro país la desaparición física de aproximadamente el 60 % de la superficie ocupada por lagos y humedales. Y todavía hoy en día son muchos los humedales que cada año son agredidos por las actividades humanas e incluso están desapareciendo. “Las causas principales de agresiones son los dragados y drenajes, vertidos, contaminación, desecación, construcción de infraestructuras, desarrollos urbanísticos (sobre todo en áreas litorales), caza, proyectos de puesta en valor, etc.”

Si nos centramos en la situación en la Comunidad Valenciana, hay 48 zonas húmedas reconocidas (muchas de ellas son, además, LIC, ZEC, parques naturales y ZEPA) y catalogadas mediante diferentes figuras de protección, más dos parques naturales asociados a ambientes hídricos (Hoces del rio Cabriel y río Turia), junto con siete lugares de importancia comunitaria-LIC asociados a ríos (Millars, Albaida, Palancia, Bergantes, Júcar, Gorges y Ademuz) y una zona especial para la protección de las aves-ZEPA no incluida en la anterires, como el riu Montnegre.

Si nos centramos en la situación en la provincia de Castellón, sólo hay reconocidos 11 humedales incluidos en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas y el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana-CZHCV. Además existen dos más, La Llacuna de Sant Mateu (Sant Mateu) y el Cuadro de Santiago (Benicassim) que se encuentran actualmente en trámite para su inclusión en el CZHCV [1]. De estos humedales reconocidos y catalogados, sólo cuatro (Laguna de Sant Mateu, marjal de Peñíscola, desembocadura del riu Senia y desembocadura del riu Coves-San Miguel) se encuentran en la comarca del Baix Maestrat (CS) aunque existen muchos otros muchos “no catalogados” y que están protegidos por la ley [2].

Son las desembocaduras, balsas, lagunas, barrancos, etc.; mencionemos a la desembocadura el riu Servol (Vinaròs), el saladar de la desembocadura del barranco de Salinas (Vinaròs), la desembocadura del barranco de Aiguadoliva (Vinaròs-Benicarló), la desembocadura del riu Sec (Benicarló), la desembocadura del la rambla Alcalá o Barranquet (Benicarló), la balsa de Sant Jordi, Llacunes de Salzsadella, etc. Sus problemas más acuciantes son los vertidos de residuos sólidos (sobre todo plásticos y latas), planes urbanísticos, obras litorales, encauzamientos, paseos marítimos, vertidos, eutrofización de sus aguas por aportes continuos de materia orgánica (vertidos y aportes de alimentos por parte de la gente para alimentar a anátidas), introducción de especies exóticas, presión humana, ruidos, etc., así como el olvido por parte de las administraciones locales y autonómicas, han dejado a estas zonas en un estado lamentable y de absoluto abandono.

Mencionemos el caso de dos zonas húmedas cercanas, la marjal de Peñíscola y la desembocadura de la rambla Alcalá o Barranquet en Benicarló. Analicemos sus agresiones:

  • Marjal de Peñíscola (CS): zona de alto valor ecológico (alberga importantes poblaciones mundiales de especies en peligro de extinción) y con múltiples figuras de protección. Lugar de importancia Comunitaria-LIC dentro de campaña Red Natura 2000 de la Unión Europea. Sin vigilancia ni acciones educativas. No se libra de agresiones en la actualidad; destaquemos:
    • Desecaciones. En abril de 2015 parte de sus carrizales, en zona protegida, fueron arrasados para crear campos de cultivo. Hasta la fecha no hay responsables y no se ha hecho nada al respecto a pesar de nuestras denuncias.
    • Las pasarelas de madera de la avda pigmalion-colegio Jaime Sanz y que atraviesan su zona S. Permitidas por las administraciones. Hoy en día son un foco de entrada de depredadores (perros y gatos), vertidos de residuos sólidos (gran parte de los desconcienciados usuarios utilizan el humedal para tirar latas, bolsas y botellas de plástico, excrementos de animales domésticos, todo tipo de envases, etc.), fomento de actos vandálicos (afecciones a los observatorios de aves y a los sistemas de recogida de residuos que son tirados al humedal y sus ullales), destrucción de la vegetación por acciones de poda, etc.
    • Poda de la vegetación en sus límites con zonas urbanas. Cada año, el Ayto de Peñíscola arrasa en varias ocasiones los carrizos y cañares de las zonas oeste, sur y norte, límite con las zonas humanizadas. Esta circunstancia no beneficia al humedal, destruyendo sus apantallamientos vegetales y zonas de refugio para las especies. Además no cumple con la función de limpieza de canales para evitar su colapso pues no atiende a criterios técnicos adecuados y de periodicidad.
  • Barranquet o desembocadura de la rambla Alcalá. Benicarló (CS): típica desembocadura litoral con vegetación palustre y saladares. Zona municipal protegida. Zona inundables y de alta peligrosidad, categoría 1, según el Plan de Acción Territorial de Riesgos de Inundaciones en la Comunitat Valenciana- PATRICOVA, Sin vigilancia ni acciones educativas. No se libra de agresiones en la actualidad; destaquemos:
    • Construcciones en zonas inundables. Si ya está ampliamente reducido su cauce y desembocadura por una negligente permisividad de las administraciones en materia urbanística (construcciones por doquier y canalizaciones), en la actualidad el Ayuntamiento de Benicarló está desarrollando y ejecutando la “creación de una zona de parking para autocaravanas en el margen izquierdo de su desembocadura. Lo que debería ser una zona verde y de amortiguamiento de inundaciones, se convierte en una zona recreativa y peligrosa cuando haya riadas, pues se ejecuta sobre terrenos amplios y desecados de su desembocadura:
    • Vertidos de materia orgánica y residuos. A los habituales desalmados que lanzan todo tipo de residuos sólidos plásticos y metálicos a la zona, se une la conducta de muchos ciudadanos que consideran esta zona como un lugar para dar alimento (pan y otros alimentos) a las especies que habitan el lugar. Eso provoca la eutrofización y pérdida de calidad de sus aguas y sus especies asociadas, así como el mantenimiento artificial de las especies autóctonas y alóctonas que habitan allí y un efecto llamada que atrae a multitud de aves (sobre todo gaviotas) que utilizan alimento fácil y permite su rápida proliferación en ausencia de depredadores naturales.

¡Entre todos podemos ayudar a la conservación de los humedales! ¡Feliz Día de los Humedales 2017!

[1] Tras “ampliación del plazo de participación pública del procedimiento para la modificación del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana, aprobado mediante el Acuerdo del Consell de 10 de septiembre de 2002”, por publicación en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana, número 7696, de fecha 13 de enero de 2016

[2] Modificación del artículo 15 de la Ley 11/1994, de 27 de desembre, de la Generalitat, de Espacios Naturales Protegidos de la Comunitat Valenciana