La contaminación por ozono troposférico u “ozono malo” es una gran desconocida para muchas personas, pero causa cada año 17.000 muertes prematuras en Europa, 1.800 de ellas en España, más que los accidentes de tráfico. Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de nuestros bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación.

Este contaminante, que no sale de los tubos de escape, ni de las chimeneas, afecta más a las zonas periurbanas y rurales que al centro de las ciudades, especialmente en las tardes soleadas de la primavera y el verano, cuando las elevadas temperaturas activan la formación y acumulación de ozono en niveles peligrosos para la salud, a partir de los contaminantes emitidos por el tráfico urbano e interurbano y algunas industrias.

El País Valenciano es una de las comunidades autónomas más afectadas en España por la contaminación por ozono troposférico. Durante el año 2016, en buena parte de la Comunidad se han rebasado los objetivos legales para la protección de la salud y para la protección de la vegetación, especialmente hacia el interior. Si atendemos a las recomendaciones de la OMS, la mala calidad del aire es generalizada en todo el Levante, incluyendo las comarcas litorales.

Por ello, Ecologistas en Acción ha iniciado una campaña de información a la población sobre el ozono troposférico, que durante la primavera y el verano de 2017 contempla entre otras acciones: una exposición divulgativa itinerante y actividades sobre contaminación por ozono que recorrerán varios centros públicos de Pinoso, Elda, Ontinyent, Beniganim, Ayora, Villar del Arzobispo, Viver, Morella o Vinaròs; así como una jornada de sensibilización que se realizará en Valencia la víspera del Día Europeo sin Coches, el 22 de septiembre.

El objetivo de la campaña es divulgar las causas y las consecuencias de este grave problema ambiental, y reducir la exposición a la contaminación especialmente de los grupos más sensibles: niños y niñas, personas mayores, mujeres embarazadas, deportistas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares; evitando realizar esfuerzos al aire libre en las horas centrales del día y la caída de la tarde, cuando los niveles de ozono son más elevados.

La exposición ha arrancado el viernes pasado en el Instituto de Educación Secundaria de Pinoso, y se podrá ver esta semana en la Casa del Mármol y del Vino de la misma localidad alicantina. La próxima semana llegará a la localidad de Elda, donde se podrá visitar en el Museo del Calzado, para posteriormente rotar por una decena de centros educativos y cívicos de Alicante, Valencia y Castellón hasta la finalización de la campaña el 30 de septiembre.

Una calidad del aire adecuada debe pasar por que la ciudadanía conozca en todo momento el estado del aire que respira, y porque se establezcan planes de acción que reduzcan la polución causada por el ozono. En el País Valenciano, la Generalitat no ha elaborado los preceptivos planes de mejora de la calidad del aire para las zonas más afectadas, y tampoco informa suficientemente de los episodios de elevada contaminación, que ya se han empezado a producir en un arranque de la primavera que está resultando especialmente complicado.

De hecho, en lo que llevamos de año, el País Valenciano ya ha registrado medio centenar de días por encima de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en una quincena se ha superado también el objetivo legal establecido para el ozono troposférico, de manera que en las estaciones de medición de Coratxar, Morella, Villar del Arzobispo, Zarra y Ontinyent ya se ha superado el valor objetivo legal permitido pata el periodo 2015 a 2017, anticipando una temporada de ozono que amenaza con ser la peor desde hace años.