Ecologistas en Acción se ha dirigido en sendos escritos a la Alcaldía y a la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta de Murcia, denunciando el aumento imparable y la proliferación caótica de terrazas que suponen la ocupación de suelo urbano público para beneficio privado, e incluso hacen difícil el tránsito de peatones en algunas aceras y plazas del municipio, y ha reclamado medidas efectivas que hagan compatibles el número y perímetro de las mismas con la función pública del suelo urbano para uso y disfrute de todas las personas.

La organización ecologista, en su denuncia ante la administración local, señala que la situación de ocupación de zonas peatonales públicas se está volviendo insostenible e inmanejable en diversas zonas como la Plaza de las Flores, la Plaza Cetina o la Plaza de Santo Domingo por citar solamente tres ejemplos.

En este sentido, advierten que esta situación ha de tenerse en cuenta a la hora de abordar nuevos proyectos en el municipio. Por ejemplo, en la zona de Alfonso X el Sabio, el número y tamaño de las terrazas puede verse incrementado tras su peatonalización parcial, si no hay un control estricto y restrictivo de la ocupación de suelo peatonal por las terrazas de los establecimientos hosteleros y lugares de ocio nocturno.

La organización ecologista considera que hay que evitar este tipo de efectos negativos y no deseados en los procesos de peatonalización o semipeatonalización.
Así, el aumento de número y extensión de las terrazas y sus infraestructuras complementarias, con una ocupación desmesurada y descontrolada del espacio público para uso y lucro privado, genera diferentes problemas medioambientales y vecinales, como:

  • Contaminación acústica.
  • Mayor volumen de residuos, vertidos y basuras en general.
  • Aumento de la contaminación atmosférica y odorífera local.
  • Conflictos entre la población residente y los consumidores/usuarios de las terrazas, especialmente en horario nocturno.
  • Efecto barrera para peatones.
  • Efecto barrera visual para los monumentos y edificios singulares del paisaje urbano

Para terminar, la organización ecologista recuerda que Murcia es una ciudad ruidosa, en la que miles de personas soportan niveles de ruido urbano superiores a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud [1]. Las principales fuentes de ruido urbano en Murcia son las actividades de ocio, especialmente la hostelería, y el tráfico rodado.

Por ello consideran necesario una unidad de control acústico específica y un aumento de los recursos humanos, técnicos y personal formado en la prevención de la contaminación acústica. También hay que aumentar el control sobre el ruido nocturno producido los servicios municipales, como las máquinas de limpieza viaria o la recogida de basuras, y una intervención más significativa en zonas acústicamente saturadas, especialmente en el casco urbano de Murcia, con medidas preventivas y precautorias sobre el ruido producido por las actividades de ocio y el tráfico rodado en las principales arterias de la ciudad, así como potenciar el desarrollo de zonas tranquilas, con un bajo nivel sonoro.

Para ello es imprescindible la coordinación de estas medidas con un verdadero Plan de Movilidad Sostenible que reduzca y pacifique el tráfico rodado en el casco urbano, aumentando el transporte público y medios alternativos, estableciendo una verdadera red de carriles bici para la movilidad dentro del casco urbano y su conexión con pedanías.

Notas

[1] Según la OMS a partir de 65 dB, el nivel se considera ruidoso. Los 80 dB se consiguen, por ejemplo, con una calle ruidosa, un bar con mucha clientela, terrazas sobredimensionadas, etc. http://www.euro.who.int/en/health-topics/environment-and-health/noise