Los días 7 y 14 de noviembre se celebrará, en los Juzgados de lo Penal de Madrid, el juicio oral por un presunto delito contra la ordenación del territorio por las obras realizadas para convertir el antiguo albergue de montaña, conocido como Chalet Peñalara, en el Valle de la Fuenfría (Cercedilla), en un hotel de lujo. Las personas acusadas son la representante de la empresa promotora, Chalet Peñalara de Fuenfría S.L, el arquitecto redactor del proyecto y el exarquitecto municipal de Cercedilla. Además se cita como responsable civil subsidiaria, por la eventual demolición de las obras realizadas, a la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y a la empresa promotora.

Entre los dos días declararán más de una decena de testigos, entre ellos Pablo Sanjuanbenito García, actual codirector del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que era el responsable de la gestión forestal de la Comunidad de Madrid en el momento de los hechos; y el diputado del Grupo Parlamentario Popular Luis del Olmo Lorez, que ejercía como director general de Promoción y Disciplina Ambiental.

El albergue de montaña conocido como Chalet Peñalara, se sitúa en el Valle de la Fuenfría, en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama, colindante al Parque Nacional, a 1.500 metros de altitud y a 5 kilómetros al norte del casco urbano de Cercedilla. Se asienta sobre un monte público, propiedad del Ayuntamiento y está incluido en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública de la Comunidad de Madrid, lo que le confiere una protección similar a la de un espacio protegido. El albergue se autorizó como una concesión otorgada, en 1917, a la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara (RSEAP).

En el año 2003, la RSEAP, sin autorización de la Consejería de Medio Ambiente, y por tanto de forma ilegal, vendió el albergue a la empresa Chalet Peñalara de Fuenfría S.L. La nueva propietaria, en 2006, comenzó las obras de transformación del albergue en un hotel de cuatro estrellas: 19 habitaciones (3 suites), gimnasio, sala de masajes y spa, aparcamientos subterráneos. Se llevaron a cabo demoliciones de parte del albergue y de construcciones anexas, desmontes y se construyeron muros de hormigón. Todo se realizó sin estar autorizado por la Consejería de Medio Ambiente, administración gestora del monte y no estando permitido por la normativa urbanística de Cercedilla.

A pesar de tratarse de una obra no autorizable, el entonces arquitecto municipal de Cercedilla, informó favorablemente el proyecto, lo que llevó a que la Junta de Gobierno municipal autorizase la obra. Por ello, se le imputa un presunto delito de prevaricación urbanística.

Igualmente, el arquitecto redactor del proyecto, sabedor de que no podía construirse un hotel, hizo caso omiso y sin contar con las autorizaciones pertinentes, dirigió la ejecución de las obras. Se le acusa de un presunto delito contra la ordenación del territorio.

Durante la ejecución, el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, llegó a presentar hasta seis denuncias y emitió cuatro órdenes de paralización. Sin embargo, todas ellas fueron ignoradas por la promotora Chalet Peñalara de Fuenfría S.L. y el arquitecto director de obras. Por ello, la representante legal está acusada por un presunto delito contra la ordenación del territorio.

Ecologistas en Acción conoció de los hechos en 2007, cuando interpuso la denuncia y en 2008, por orden judicial se ordenó la paralización de las obras sin que se llegase a consumar la construcción del hotel.

Más de un década después del inicio de las obras y finalizada la fase de instrucción, la Fiscalía de Medio Ambiente y Ecologistas en Acción, como acusación particular, solicitan un año y medio de prisión para las personas acusadas e inhabilitación especial para los arquitectos.

Ecologistas en Acción lamenta la lentitud de la Justicia pero, afortunadamente en esta ocasión, gracias a la orden de paralización de las obras, no ha llegado a construirse el hotel de lujo previsto, lo que hubiera supuesto un grave impacto en una zona de alto valor natural.