• Ecologistas en Acción ha analizado en detalle la evolución de la contaminación de la estación de medición de Plaza del Carmen, la más próxima a Gran Vía, durante diciembre de 2017.
  • La reducción de carriles en esta calle ha tenido un resultado claro: una disminución significativa de la contaminación por dióxido de nitrógeno. Se confirma lo mismo que se ha probado en muchas otras ciudades: reducir el tráfico funciona, se respira mejor.
[Informe] Reducción del tráfico en Gran Vía y contaminación

Entre el 1 de diciembre de 2017 y el 7 de enero de 2018 el Ayuntamiento de Madrid ha limitado el tráfico rodado que circula por la Gran Vía, eliminando un carril por sentido. Además, durante la mayor parte de los días de dicho período se establecieron restricciones al tráfico del vehículo privado, limitándolo a residentes (aunque con variadas excepciones). Según el balance del Gobierno municipal la medida supuso una notable reducción del tráfico en dicha calle: en torno al 14 % en los días sin restricciones, que se elevó hasta el 39 % cuando las había.

Esta actuación proporciona una oportunidad para analizar el efecto de la limitación del tráfico registrada sobre la calidad del aire en la zona, por lo que Ecologistas en Acción la ha estudiado en detalle y presenta sus principales resultados.

La metodología ha consistido en el análisis los datos de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) registrados por la estación de medición de la contaminación de Plaza del Carmen, situada a 100 metros de la Gran Vía, durante el mes de diciembre de 2017, y estos datos se han comparado con los registros disponibles de esta y el resto de estaciones de la red, abarcando el período 2010-2015 (se excluye 2016 porque la estación no funcionó durante alguna semana).

Entre las principales conclusiones de este análisis, Ecologistas en Acción señala:

  • Como se puede ver en la Tabla 1 del informe, el valor correspondiente al mes de diciembre de 2017 (51 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire, µg/m3) es el más bajo de todos los meses de diciembre en el período 2010-2017. De hecho, es el valor más bajo alcanzado en la estación de Plaza del Carmen en un mes de diciembre, al menos desde el año 2000.
  • Según puede verse en la Figura 1 del informe, los niveles de NO2 registrados en Plaza del Carmen durante diciembre de 2017 (51 µg/m3) supusieron una reducción del 20,6 % respecto al valor promedio de 2010-2015 (64 µg/m3). Si esta comparación se circunscribe a los datos de los años más cercanos, el promedio del período 2013-2015 (68 µg/m3), entonces la reducción observada alcanza el 25,9 %.

También se han analizado los registros del resto de las estaciones de la red durante el mes de diciembre de 2017, en comparación con los de años anteriores, y aquí se puede comprobar que:

  • El registro de contaminación por NO2 de diciembre de 2017 correspondiente al valor medio de la red (53 µg/m3) supuso una reducción del 7,1 % respecto al valor promedio de 2010-2015 (57 µg/m3). Si la comparación se hace respecto a los últimos años, promedio 2013-2015 (60 µg/m3), la reducción alcanzó el 11,3 %. Por tanto, también se produjo una reducción de este contaminante en el conjunto de la red, si bien dicha reducción no fue tan marcada como la ocurrida en la estación de Plaza del Carmen.
  • En diciembre de 2017 la contaminación por NO2 disminuyó en 21 de las 24 estaciones que componen la red, siendo la estación de Plaza del Carmen la que registró una mayor reducción de la contaminación.

Puesto que la actuación realizada por el Ayuntamiento de Madrid durante 2017 en la calle Gran Vía implicó el establecimiento de limitaciones al uso del vehículo privado que rigieron una parte de los días del período considerado, pero no otros, resultaba de interés analizar en ambas situaciones los valores de contaminación por NO2. La Tabla 3 del informe muestra que hubo una marcada diferencia en los niveles de NO2 registrados en Plaza del Carmen entre los días sin restricciones al tráfico (un valor medio de 58 µg/m3) frente a los días con restricciones (48 µg/m3).

Para Ecologistas en Acción Madrid está obligada a reducir drásticamente los niveles de NO2, tanto por la necesidad de cumplir la ley como, más importante, por razones evidentes de salud pública. La experiencia llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en diciembre de 2017 no deja lugar a dudas: la reducción del tráfico funciona y permite reducir los niveles de contaminación de forma rápida y apreciable. Por ello, el único camino viable para reducir la contaminación es avanzar en medidas decididas de reducción del tráfico en la ciudad, que no deberían reservarse para momentos excepcionales sino que deben aplicarse todo el año.