Un estudio de la empresa del servicio municipal de aguas de Ólvega indica que varias industrias vertían sin autorización a la red de pluviales del polígono industrial, cuestión que ha sido negada por el propio Alcalde de Ólvega.

Según documentos, a los que ha tenido acceso ASDEN-Ecologistas en Acción, la empresa privada del Servicio Municipal de aguas de Ólvega encontró vertidos ilegales e indicios de los mismos a la red de pluviales y de residuales del Polígono industrial de la localidad, entre el mes de febrero y de marzo de 2017.

En estos estudios se detectaron vertidos puntuales de la empresas: Campofrío y Replay Balls, existiendo en este último caso elementos ilegales instalados en la red de saneamiento, a la que también estaba conectada la empresa Logar.

Esta documentación refrenda las actuaciones del PSOE de Ólvega en el Ayuntamiento a la hora de solicitar información sobre vertidos ilegales de empresas al colector municipal. Llegando a exigir la dimisión del Alcalde, Gerardo Martínez, tras el pleno del jueves 14 de Diciembre de 2017, porque esté negó la existencia de vertidos ilegales. Razón por la cual la representante del PSOE de grupo municipal olvegueño exigiría la dimisión del Alcalde si se demostraba que mentía. Como así parece que indica la documentación de la empresa del servicio de aguas poseía y que traslado en su momento al Ayuntamiento.

Los vertidos de estas empresas y del polígono desaguan en el ya famoso arroyo de los Caños que fue soterrado al construirse el polígono, y que ya recibió vertidos tóxicos de la empresa Distiller en el año 2012 que no fueron sancionados por la CHEbro. Este arroyo ha estado contaminado durante años de forma evidente para los propietarios y regantes de las huertas colindantes, pero ha pasado inadvertido para el Ayuntamiento, la Junta de CyL, la CH. del Ebro y la empresa del servicio de aguas.

Este arroyo de los Caños, al que se une el arroyo dee la Vega aguas abajo, se sume y desaparece al llegar al término de Ágreda para entrar a formar parte y contaminar las aguas subterráneas de los acuíferos que alimentan a los Ojos del Val y al propio río en Ágreda.

Estos vertidos a los arroyos, sumados a los vertidos de la EDAR (los últimos de fecha 21/01/2018) incrementan el deplorable estado de contaminación del río y embalse de El Val sobre los que ninguna autoridad quiere informar de forma transparente.

Estos vertidos son perjudiciales para el río, para los acuífero, para la salud de los usuarios de sus aguas y también para lo vecinos de Ólvega que es posible que paguen con su recibo las sanciones de la Confederación Hidrográfica, como sucedió en Garray con la empresa Soria Natural.