• Ecologistas en Acción denuncia que la central nuclear de Vandellós II (Tarragona) debería haber parado al menos dos semanas antes de cuando lo hizo, el día 2 de marzo de 2018.
  • Una parada debida a una fuga del circuito primario que afecta a la barrera de presión. La normativa no permite ninguna fallo de este tipo y obliga a la parada inmediata. Este incidente debe ser clasificado al menos como nivel 1 en la escala INES.

El propietario de la central de Vandellós II (Tarragona) acaba de anunciar la parada del reactor, para reparar un goteo del circuito primario, dentro del recinto de contención. El agua contaminada se ha detectado en un sumidero. Ecologistas en Acción ha podido saber que la fuga procede de la barrera de presión de este circuito. En ese caso, y según las especificaciones técnicas de funcionamiento (ETF), la central debería haberse detenido en cuanto se detectó la fuga, puesto que el límite para esta fuga es cero. Sin embargo, la central siguió operando a pesar de haberse detectado la fuga hace al menos dos semanas.

El reactor de Vandellós es del tipo agua a presión (PWR). En este modelo de central el agua de refrigeración alcanza presiones de unas 120 atmósferas, lo que evita la ebullición a pesar de que las temperaturas que se alcanzan están muy por encima de los 100 ºC, pudiendo alcanzar los 300 ºC. La barrera de presión del circuito primario está constituida por los elementos que contienen agua a alta presión y su integridad es clave porque una fuga pude dar lugar a que el escape aumente de tamaño y se produzca el accidente conocido como una LOCA (Loss of Cooling Access), es decir, pérdida del refrigerante en el núcleo que puede culminar en un grave accidente. Dada la peligrosidad que entrañan estas fugas, las especificaciones técnicas de operación dictan que la central debe detenerse en cuanto se detecte la más mínima fuga. Sin embargo Vandellós ha continuado funcionando hasta el 2 de marzo de 2018, a pesar de las advertencias de los inspectores.

La cúpula del CSN aceptó la explicación de la empresa según la cual la fuga no procede necesariamente de la barrera de presión, a pesar de las afirmaciones de los inspectores de este organismo en sentido contrario. En la nota del CSN se llega a decir que la fuga está por debajo de los permitido cuando cualquier fuga de la barrera de presión, por pequeña que sea, es inaceptable. El CSN ha calificado el incidente como de nivel 0 en la escala INES cuando debiera ser considerado al menos como nivel 1 (anomalía).

El CSN parece se comporta con un exceso de permisividad hacia los titulares de las centrales, cuando su labor es mostrar rigor y seguir las sugerencias de sus técnicos e inspectores. Para Ecologistas en Acción esta actitud facilita que aumente la inseguridad, especialmente en estos momentos en que las centrales españolas están cada vez más envejecidas y se está discutiendo la continuidad del parque nuclear español.