Las actuaciones sobre el arbolado urbano de Madrid son una cuestión de gran transcendencia que requiere una buena estrategia de comunicación

Ecologistas en Acción lamenta profundamente la perdida de vidas humanas en accidentes provocados por la caída de ramas y árboles, solidarizándose con las víctimas y allegados. También reconoce el trabajo de las personas que se encargan de los trabajos técnicos y de la gestión de evaluar situaciones que distan de ser sencillas.

Ecologistas lleva muchos años denunciando el mal estado de los árboles de la ciudad y esto se debe a varios factores que pasamos a comentar. Debemos tener en cuenta que los árboles tardan en crecer y en el momento presente estamos asistiendo a las consecuencias de decisiones que se tomaron, en muchos casos, hace años.

Los problemas actuales se deben, en buena parte, a la deficiente gestión heredada del pasado que se pasan a comentar:
- Se ha primado la cantidad sobre la calidad del arbolado. 300.000 árboles de calle y más de dos millones en total.
- La planificación ha sido deficiente. No se han tenido en cuenta en cuenta las especies y su proyección de envergadura futura. Tampoco se han respetado los marcos de plantación, es decir la distancia entre los árboles. No ha existido un Plan Director de arbolado para la ciudad.
- Fruto de lo anterior son las podas inadecuadas que se han realizado, estas podas han supuesto una tala aplazada y un deterioro prematuro de la salud de los árboles. En muchos casos estos sufren podredumbres y daños estructurales. Que provocan caídas de ramas y accidentes.
- En algunos jardines históricos como Retiro, Parque del Oeste o Fuente del Berro la utilización de agua reciclada en los riegos ha supuesto la debilidad, muerte y consiguiente tala de un importante número de ejemplares viejos como cedros y pinos centenarios. Esto tampoco se ha divulgado suficientemente.
- La instalación de praderas sobre jardinería consolidada en parques y jardines viejos ha supuesto el debilitamiento de los sistemas radiculares de muchos árboles como grandes pinos piñoneros y el aumento de la posibilidad de vuelcos. Como está sucediendo estos días.
- Los mantenimientos del arbolado son deficientes tanto en número de jardineros , como de medios y presupuestos. Esto repercute en la formación de los arboricultores de forma negativa. Los últimos contratos integrales, blindados para diez años, que engloban limpieza, jardines y arbolado han supuesto nuevos deterioros en el servicio. Las tareas de mantenimiento se hacen de forma deficitaria sencillamente porque los jardineros no llegan.
- Las talas y reposiciones necesarias en toda gestión del arbolado al contar con presupuestos escasos o no se han producido (para evitar alarma social) o se han realizado de manera irregular con lo cual muchas nuevas plantaciones carentes de mantenimiento no prosperan y se producen marras que de nuevo alarman a la población.
- Se han realizado obras en paseos y aceras que han dañado muchos árboles. Las consecuencias tardan tiempo en ser patentes.
- Al no hacerse la retirada y la reposiciones anual de arbolado en las calles y jardines se han ido acumulado miles de árboles en mal estado. Una evaluación rigurosa ha medido este extremo
- Las talas masivas, realizadas en el pasado, para llevar a cabo obras especulativas han hecho que el madrileño sea desconfiado a la hora de entender nuevas actuaciones.
- El esfuerzo realizado para informar y educar a los ciudadanos sobre la importancia del arbolado y los servicios que este nos presta ha sido nulo. Se parte de un enfoque del árbol como algo peligroso y que hay que gestionar desde ese punto de vista. Los accidentes con víctimas han propiciado esta idea.
- Por tanto, no se han realizado campañas educativas que recojan y expliquen los diferentes aspectos del árbol como: ¿cómo funcionan los árboles?, su importancia patrimonial, calidad de nuestros árboles y su valor ambiental, etc. Estas carencias propician una visión de los árboles emocional, sin duda algo a valorar pero no suficiente, dada la complejidad técnica del tema.
- La forma de actuar del Ayuntamiento, por norma, se hacía sin contar con los vecinos. Estos se encontraban con situaciones de hechos consumados y despreciados. En el pasado hemos pedido en numerosas ocasiones información previa a las actuaciones.

La nueva corporación de Ahora Madrid al hacerse cargo de la gestión ha decidido mirar el problema con realismo y se han encontrado encima de la mesa con decenas de informes que aconsejan talas y reposiciones. Miles de árboles que hay que retirar de las calles y de inmediato, no poco a poco, como hubiera sido aconsejable en una gestión responsable. Los vecinos de muchos barrios de la ciudad ante esto, lógicamente, se están movilizando y acusando al Ayuntamiento de arboricida. Algo sensato cuando no existe comunicación con el ciudadano y se trabaja a sus espaldas.

Desde Ecologistas en Acción comprendiendo la gravedad de la situación queremos aportar lo siguiente:
- Valoramos positivamente la creación de lugares de encuentro y debate sobre el arbolado, como es la Mesa del Árbol, donde diferentes agentes sociales y expertos analizan la situación del arbolado en la ciudad . Un cambio de tendencia significativo con la falta de información y participación pública de la etapa anterior.
- Cualquier actuación que se realice sobre el arbolado contará con los informes pertinentes que incluirá aspectos sociales y afectivos y las medidas de información y participación necesarias. Siempre que sea posible se graduaran las actuaciones en el tiempo.
- Debe existir una estrategia de comunicación que permita a los ciudadanos entender lo que pasa con sus árboles y no encontrarse con actuaciones irreversibles que solo provocan dolor sentimental. Se hacen necesarias declaraciones públicas en este sentido.
- Como siempre hemos hecho, apoyaremos a los vecinos que exijan más información y explicaciones ante el daño ambiental y emocional que se está sufriendo en la ciudad con la perdida de miles de árboles.