El accidente nuclear de Vandellós, acaecido el 19 de octubre de 1989, marcó el inicio de un conjunto de reacciones y manifestaciones ciudadanas que, promovidas principalmente por el Comité Antinuclear de L’Ametlla de Mar, aglutinaron actos de rechazo contra la energía nuclear en toda Cataluña.

Estos actos propiciaron la decisión del Gobierno de clausurar Vandellós I.