El pasado fin de semana tuvo lugar un nuevo lamentable y grave incidente, al impedir el propietario de la finca Rancho del Moro, ubicada en el interior del Parque Natural Sierra de Grazalema, el paso a un grupo de senderistas del club deportivo Rompecaminos de El Bosque por la vía pecuaria Colada del Argamazón. Dicha vía pecuaria parte desde el Puerto del Argamazón, con un recorrido de poco más de 4 kilómetros, totalmente clasificados, y desemboca en la Laguna del Perezoso, en la finca Los Albarranes que es de titularidad pública.

Cuando los senderistas circulaban por la colada a su paso por la finca Rancho del Moro, apareció D. Alfonso Herrera, hijo del dueño de la finca, y de muy malas maneras increpó a los participantes en la marcha para que se volvieran, a lo que hicieron caso omiso. Poco después volvió a increpar a los senderistas, esta vez con un rifle desenfundado en bandolera, para que paralizaran su tránsito por la vía pecuaria. Más adelante, al llegar al Puerto de Alhucema, este señor cerró con candado una cancela que está en la vía pecuaria y siempre había estado abierta, colocándose tras ella junto a dos guardas de seguridad, prohibiendo el paso por esta vía pública, manteniendo su actitud amenazadora, por lo cual, y para prevenir incidentes debido a los antecedentes existentes por la usurpación de caminos públicos en estas fincas y otras colindantes de estos mismos propietarios, los senderistas procedieron a llamar a la Guardia Civil.

Personados dos agentes de la Guardia Civil, se les mostraron planos, uno de ellos del Departamento de vías pecuarias de la Delegación de Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente, que demuestran que este camino es una vía pecuaria. Tras comprobar los planos, los agentes de la Guardia Civil le comunicaron al sr. Herrera que había derecho de paso por tratarse de una vía pública, produciéndose una agria discusión del propietario con los agentes. Cuando ya parecía garantizado el derecho a transitar libremente por esta vía, aparecieron dos miembros del SEPRONA, que, tras una breve conversación con la parte privada, comunicaron a los senderistas que no podían pasar, esgrimiendo que ellos no tienen por qué saber por dónde transcurren todas las vías pecuarias del lugar, negándose a comprobar los planos oficiales donde constaba que el camino es público. Ante la sorpresa de los participantes en la marcha, terminaron por asegurar que ante este conflicto “prevalece la opinión de la parte privada y que no nos iban a dejar pasar”.

Al final, tras tres horas de espera, lamentablemente los senderistas tuvieron que volver a El Bosque al impedírseles el tránsito por esta vía pecuaria que es de dominio público.

La Plataforma en defensa de los caminos públicos de la Sierra de Cádiz apoya a los miembros de este Club al que se le ha negado el tránsito por un camino público que está usurpado por los mayores terratenientes del Parque Natural Sierra de Grazalema, propietarios que en los últimos años se han hecho con un patrimonio de miles de hectáreas ante la sistemática negativa de la Consejería de Medio Ambiente a adquirir estas fincas de altísimo valor ecológico.

La Plataforma seguirá convocando marchas por estos caminos de dominio público hasta que la Consejería de Medio Ambiente proceda a su recuperación y señalización garantizando el libre tránsito por toda la red de vías pecuarias.