Una nueva población en el río Guadaiza (Málaga)

El blenio de río, o pez fraile, sólo se conoce en tres ríos andaluces. Esta situación lo hace muy vulnerable a los impactos, por lo que resulta necesario un control de aquellas actividades que supongan una amenaza para los cauces en los que vive.

Oscar Gavira, Ecologistas en Acción de Málaga

La conocida como Cuenca Hidrográfica del Sur es en realidad un conjunto de pequeñas cuencas tan distintas entre sí como el territorio que comprende: desde Cádiz hasta Murcia. Cada una de ellas muestra unas características ecológicas y biogeográficas peculiares, a las que hay que añadir una nueva población de blenio de río (Salaria fluviatilis), hallada en verano de 2003 en el río Guadaiza [1], en plena Costa del Sol Occidental. Anteriormente ya se había citado su presencia en el río Verde, también de Málaga [2], y esta nueva población representa la segunda exclusivamente andaluza. En Andalucía tan sólo existe otra población en el río Zújar, compartida entre Córdoba y Badajoz, y falta por confirmar su presencia en el río Guadalquivir [3] [4].

El blenio de río, también llamado pez fraile, es uno de los dos representantes de agua dulce de la familia de los blénidos. Es una especie circunmediterránea que en la Península Ibérica tiene una distribución bastante errática, hallándose también en las cuencas de los ríos Fluviá, Ebro, Júcar, Bullent, Verde y Guadiana (3,4).

Es un pez de pequeño tamaño (no más de 15 cm de longitud), de cuerpo alargado, sin escamas, y con las aletas dorsal y anal muy desarrolladas que recorren gran parte de su cuerpo. Presenta dos pequeños tentáculos encima del ojo y una cresta cefálica mucho más desarrollada en los machos, especialmente durante la época de celo. Su coloración es muy variable, pudiendo cambiar en función del entorno y del estado anímico del pez.

De hábitos bentónicos, su alimentación es básicamente zoófaga, estando compuesta por insectos, crustáceos e, incluso, pequeños peces (3). Puede vivir en diferentes condiciones ecológicas, principalmente en ríos de corriente moderada, pero también en aguas quietas y turbias, incluso en desembocaduras, siendo la única condición para su reproducción la existencia de piedras. La reproducción suele ocurrir en el periodo comprendido entre la crecida invernal y la sequía estival. En Francia ocurre entre los meses de junio y agosto, mientras que en España se adelanta a los meses de abril y julio.

Reproducciones en acuario muestran que es necesaria una temperatura superior a los 18ºC para que tenga éxito [5]
El macho selecciona las piedras de mayor tamaño, en cuyo techo se adhieren las puestas y se encarga de su cuidado que consiste en la vigilancia, limpieza y ventilación de las mismas. Éste puede aparearse con varias hembras, siendo la primera freza mayor (200-300 huevos) que la última (10-100 huevos). De este modo, es posible encontrar en el escondite del macho un total de 300-800 huevos en distintos estados de desarrollo.

Las poblaciones de blenio de río, antes localmente abundantes, se han reducido considerablemente en los últimos años. Su escasa capacidad natatoria le convierte en una presa fácil para especies invasoras como la perca americana (Micropterus salmoides), el lucio (Esox lucius) o el pez gato (Ictalurus melas). También contribuyen a la reducción poblacional las obras hidráulicas y la contaminación de las aguas. La extracción de áridos produce una reducción del tamaño medio de las piedras utilizadas para la puesta, disminuyendo la densidad de los nidos y el número de huevos por nido. Algunos estudios estiman una reducción de las poblaciones de al menos el 50% (3).

Otros factores de amenaza son su pequeña área de ocupación (menos de 100 km2) y la fragmentación de las poblaciones como consecuencia de la alteración del hábitat por infraestructuras hidráulicas, contaminación, etc. Se ha constatado la desaparición de poblaciones en el bajo Ebro, y cuencas del Júcar y Guadiana, habiendo desaparecido de la cuenca del Segura y de la Albufera de Valencia (3).

Por todo ello se recoge en los Libros Rojos Estatal (3) y Andaluz (4) como especie “En Peligro” y “En Peligro Crítico de Extinción” respectivamente, mientras que en la Ley de la Flora y Fauna de Andalucía [6] aparece protegido con la categoría de “Vulnerable”.


La nueva población del Guadaiza

El río Guadaiza es un pequeño río de la alineación montañosa de Sierra Bermeja, situándose su cuenca comprendida en los términos municipales de Benahavís y Marbella, en plena Costa del Sol. A pesar de ello, este río muestra unas características ecológicas excepcionales debidas, principalmente, a la ausencia total de humanización en su parte media y alta, razón por la que está incluido en los LIC Río Guadaiza y Sierras Bermeja y Real [7].

En el fondo del abrupto valle del Guadaiza el río discurre inmerso en un bosque mixto de alcornoque (Quercus suber), quejigo portugués (Quercus faginea broteroi) y pino resinero (Pinus pinaster). El río aparece flanqueado por una sauceda (Salix pedicellata) de gran porte que es sustituida en determinados tramos por un adelfar (Nerium oleander).

La ictiofauna que acompaña al blenio de río está integrada por barbos (Barbus scatleri), bordallos (Squalius pyrenaicus) y bogas (Chondrostoma wilkommii), mostrando poblaciones notablemente densas a pesar del escaso caudal del río. Del resto de fauna destacan la nutria y el martín pescador.

Todas las amenazas anteriormente descritas pueden encontrarse en este río, al menos potencialmente, destacando el trasvase que conecta los ríos Guadalmansa, Guadalmina y Guadaiza con el embalse de la Concepción del río Verde. Estos trasvases, realizados en 1999 para abastecer a la Costa del Sol Occidental [8], suponen un aumento de la aportación al embalse del 60%, retirándose del río Guadaiza una media de 12 hm3/año [9]],
lo que representa en torno al 54% del caudal. La construcción de la presa ha dividido al río en dos mitades y, posiblemente, también a la población de blenio de río, población que no se contempló en la Evaluación de Impacto Ambiental [10].

Se desconoce la existencia de este pez aguas abajo, con lo que su población podría haberse reducido a menos de la mitad (menos de 5 ha). Además, la existencia de la presa implica el riesgo potencial de la introducción de peces exóticos que pueden depredar sobre alevines, huevos o, incluso, adultos, si bien todavía no se ha observado ninguno que suponga una amenaza: carpa común (Cyprinus carpio), carpa dorada (Carassius auratus), y gambusia (Gambusia holbrooki). Los trasvases suponen también un medio de introducción de peces entre cuencas (3), por lo que llega a cuestionarse la naturalidad de la población del río Verde.

Al descender por el cauce los impactos se multiplican: presión urbanística, sobreexplotación hidráulica, extracción de áridos, contaminación, introducción de vehículos en el cauce…

No es comprensible que se pongan en peligro ecosistemas tan importantes para sostener un desarrollismo incontrolado que termina destruyendo el recurso (naturaleza) que lo mantiene. Por ello, sería conveniente una ampliación de los LIC y una gestión más eficiente del territorio. Respecto a la conservación del blenio de río, es necesaria una mayor vigilancia y un estudio más exhaustivo, así como un control de las actividades que suponen una amenaza. Debido a la escasez de las poblaciones exclusivamente andaluzas (sólo dos), con escaso número de individuos, la sensibilidad de sus ecosistemas, y la crítica situación geográfica, la categoría de “Vulnerable” tal vez sea insuficiente por lo que sería más recomendable catalogarlo en Andalucía como especie “En Peligro de Extinción”.

Características ecológicas de la cuenca del río Guadaiza
Superficie de cuenca 40 km2
Longitud 21 km
Aportación media anual 22 hm3
Precipitación 880 mm
Litología Peridotitas, micaesquistos, cuarcitas y gneises granitoides

[1] Gavira, O. 2006. Nueva población andaluza de pez fraile. Quercus 239:42-43

[2] García, C. & F. Fernández. 2001. Una obra hidráulica dañará una población de pez fraile recién hallada en Andalucía. Quercus 182:51

[3] Doadrio, I. (editor). 2002. Atlas y Libro Rojo de los Peces Continentales de España. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ministerio de Medio Ambiente. Madrid.

[4] Granado, C. 2001. Fraile. Salaria fluviatilis (Asso, 1801). Pág. 33. In Franco Ruiz, A. & M. Rodríguez de los Santos (coord.). Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. Sevilla.

[5] Riehl, R. & H. A. Baensch. 1996. Atlas del Acuario. Mergus-Verlag GmbH, Hans A. Baensch. Melle (Alemania).

[6] Dirección General de Gestión del Medio Natural. 2003. Ley de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía. Ley 8/2003, de 28 de octubre. Consejería de Medio Ambiente. Sevilla

[7] Consejería de Medio Ambiente. 2002. LIC 8_23. 4 de julio de 2005. www.juntadeandalucia.es/medioambiente/natura/lic_mapas/lic8_23.pdf

[8] Paneque Salgado, P. 2004. Recursos hídricos y presión urbanística en la Costa del Sol Occidental (Málaga). In: Fundación Nueva Cultura del Agua. IV Congreso Ibérico Sobre Gestión y Planificación del Agua. Tortosa (Tarragona). 8-12 diciembre 2004.

[9] Cuenca Mediterránea Andaluza. 2005. Guadaiza. 4 julio 2005 [http://www.juntadeandalucia.es/agenciadelagua/

[10] Infraestructura y Ecología S.L. 1996. Análisis ambiental del proyecto de construcción de los túneles del trasvase Guadalmansa-Guadalmina-Guadaiza. Evaluación de Impacto Ambiental presentada a la Confederación Hidrográfica del Sur