La cultura prepotente del coche en Pamplona ha creado una víctima más. Otra vez, un coche ha atropellado a un peatón en un paso para peatones. Otro atropello que se podía haber evitado, que se tenía que haber evitado.

Charo Basabe Oiz, pamplonesa de 60 años, falleció el pasado 2 de julio porque la víspera la atropelló un coche. Basabe fue atropellada en un paso de cebra. Como de costumbre. Ya que la gran mayoría de atropellos suceden en pasos de peatones.

Ekologistak Martxan cree que la sociedad no debe permitir, ni asumir como normal, que una persona pueda morir por el simple hecho de pasar por un paso de peatones donde es el peatón quien tiene prioridad de paso. Por eso, exigimos que el Ayuntamiento dirija todos sus esfuerzos a asegurar la vida de los peatones.

Para ello, Ekologistak Martxan considera imprescindible calmar el tráfico de los coches. Hay que hacer que vayan más despacio. Y, sobre todo, es en las inmediaciones de los pasos de cebra donde tienen que ir más despacio. Una buena medida en ese sentido sería sobreelevar todos los pasos de peatones de la ciudad, o poner delante de ellos los impedimentos necesarios que obliguen a los coches a ir más despacio. Y regularlos con semáforos.

Vista la manera en que muchos conductores atraviesan los pasos de peatones, deben de creer que conducir un coche les da más derechos que a los demás. Para Ekologistak Martxan, eso no es así. Tienen los mismos derechos que todos. Aún más. Conducir una maquina que contamina el aire, que rompe el silencio, y que puede matar, tendría que recortar derechos (en lo que a la movilidad se refiere).

La norma es clara: “Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehículos, respecto de los peatones, salvo en los pasos para peatones debidamente señalizados”. Es decir, en los pasos de peatones, los vehículos nunca tienen prioridad con respecto a los peatones. Ya es hora de que se obligue a los conductores a respetar la prioridad de paso “en los pasos de peatones debidamente señalizados”. ¿Cómo obligarles? Seguro que al Ayuntamiento se le ocurren unas cuantas formas.