El mercurio es un contaminante tóxico muy conocido y peligroso que contamina los peces en todo el mundo. Se ha producido un aumento de 3 veces en el mercurio desde la época preindustrial y un estudio reciente indica que la acumulación de mercurio en los océanos se correlaciona con la marea creciente de la contaminación por mercurio. El mercurio no respeta las fronteras nacionales o regionales. Puede viajar largas distancias por la atmósfera y se deposita lejos de su fuente original, donde las bacterias lo absorben y lo convierten en una forma muy tóxica, el metilmercurio, que se abre camino en la cadena alimentaria hasta llegar a los seres humanos.

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Patterns of Global Seafood Mercury Concentrations and their Relationship with Human Health

Hasta ahora, no ha habido una visión completa y global de los niveles de mercurio en pescados y mariscos. El grupo de investigación de renombre, Instituto de Investigación de la Biodiversidad (BRI), ha cerrado esta brecha mediante la creación de una nueva y extensa base de datos mundial sobre el mercurio en el pescado y otras especies marinas. En su nuevo informe, titulado “El mercurio en el medio ambiente global: Patrones mundiales de concentración de mercurio en pescados y mariscos, y su relación con la salud humana«, El BRI utiliza la base de datos para describir el grado de contaminación por mercurio en todo el mundo, sobre la base de miles de informes científicos recogidos de todo el mundo. Es importante destacar que el informe también identifica los tipos de pescados, mariscos y otras especies marinas que tienen relativamente altas concentraciones de mercurio – un conocimiento crítico cuando se trata de reducir la exposición al mercurio y los riesgos para los que comen productos pesqueros.

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A New Global Picture Emerges

Para complementar los datos de contaminación de pescado del BRI, el Grupo de Trabajo Mercurio Cero (ZMWG)
[1], en el que participa Ecologistas en Acción, encargó un informe titulado “Una visión general de la evidencia epidemiológica sobre los efectos del metilmercurio en el desarrollo del cerebro, y la justificación definir una exposición tolerable más baja”. Este informe examina los estudios de salud más recientes sobre el mercurio y considera que los actuales niveles para la protección de la salud del contenido de mercurio en el pescado son obsoletos e inadecuados. En conjunto, estos dos nuevos informes sugieren que la contaminación por mercurio no sólo está generalizada, si no que además, los niveles en los peces son más preocupantes de lo que se pensaba.

Mercurio. Más peligroso de lo que se pensaba

Durante el último medio siglo, los incidentes por exposición a gran escala en Japón e Irak han centrado la atención de la comunidad médica sobre los efectos tóxicos del metilmercurio en la salud humana. Además, los estudios epidemiológicos recientes sobre el impacto de la exposición al mercurio a dosis bajas, a través del consumo de pescado dejado claro lo que muchos habían temido durante mucho tiempo: la salud humana está en peligro incluso para concentraciones muy pequeñas de mercurio.

Los problemas de salud pública que plantea el metilmercurio en los pescados y mariscos son complejos. Mientras que el consumo de pescado proporciona importantes beneficios nutricionales; como el beneficioso contenido en omega 3; el riesgo de una mayor concentración de mercurio en algunas especies de productos pesqueros es innegable. Las diferentes variedades de estos productos pueden diferir en al menos 100 veces en su contenido promedio de mercurio. Alrededor del 70 por ciento de todos los productos pesqueros contienen niveles relativamente bajos de mercurio, sin embargo, grandes peces depredadores como el pez espada, el tiburón y ciertas especies de atún tienen mayores concentraciones de mercurio y, a menudo se incluyen en los avisos públicos de consumo de pescado. Estos avisos van dirigidos a las mujeres en edad fértil y a los niños pequeños, que están expuestos a un mayor riesgo, pero cualquier persona que coma mucho pescado puede estarlo si constantemente comen pescado con alto contenido de mercurio, por lo que los amantes de los de estos productos deben prestar mucha atención al contenido de mercurio.

Sin embargo, la solución no es que la gente deje de comer pesado. En lugar de eso, la comunidad internacional tiene que reducir y en lo posible eliminar la contaminación por mercurio que entra en nuestro entorno, con el fin de reducir con el tiempo las concentraciones de mercurio en el pescado. Mientras tanto, ya que el consumo de pescado tiene importantes beneficios para la salud, la gente debe comer suficientes pescados y mariscos, pero elegir las variedades bajas en mercurio.

Nuevos datos sanitarios exigen nuevos valores de referencia de protección de la salud para el mercurio

Los límites nacionales e internacionales actuales sobre el contenido de mercurio en el pescado – 0,5 partes por millón (ppm) para la mayoría de los peces, 1,0 ppm para las grandes especies depredadoras – no son límites seguros, son instrumentos jurídicos, y los los actuales valores de referencia gubernamentales para la exposición a metilmercurio (la dosis de referencia (RfD) la agencia de medio ambiente de los Estados Unidos (US EPA) de 0,1 microgramos/kg de peso corporal/día y la ingesta semanal tolerable provisional de la Organización Mundial de la Salud de 1,6 microgramos/kg de peso corporal/semana) se basan en consideraciones recientes, pero ante la evidencia científica, obsoletos. Estudios más recientes han encontrado efectos adversos por debajo de los niveles de exposición considerados «seguros» hace tan sólo unos años. Varios de estos estudios muestran claramente que el consumo de cantidades habituales de pescado con niveles más altos de mercurio puede causar riesgos a la salud para el desarrollo del feto y para los niños.

Como resultado, el informe encargado por ZMWG sugiere que la dosis de referencia actual debe ser revisada a la luz de nuevos datos científicos, y a modo de ejemplo, podría justificarse una reducción del 25 por ciento de la dosis de referencia actual, hasta los 0,025 microgramos/kg de peso corporal/día. Esta reducción sería una respuesta razonable a la información más actual sobre los efectos del mercurio, que incorpora un margen de incertidumbre que tendría en cuenta las variables, conocidas y desconocidas, entre individuos y que afectan al riesgo, manteniendo el equilibrio entre los riesgos y los beneficios nutricionales del consumo de pescado.

Implicaciones de los nuevos valores de referencia de protección de la salud y el consumo de pescado. ¿Cuánto podría comer?

El análisis que sigue examina cual sería el consumo aconsejable de pescado si la dosis de referencia fuesen revisadas, hasta los 0,025 microgramos/kg peso corporal/día, por ejemplo. La Tabla 1 presenta los límites probables para el consumo de pescado que se requeriría con diferentes concentraciones de metilmercurio para mantenerse por debajo de este valor límite tomado como ejemplo. Estos límites en las comidas se presentan en el contexto de las actuales concentraciones mundiales tanto en especies de peces con bajo contenido en mercurio (Figura 1) como en especies de alto contenido en mercurio (Figura 2). Los datos de concentración se toman del último informe del BRI. Es importante tener en cuenta que el informe del BRI menciona que algunos otros tipos de productos pesqueros comunes, tales como el marisco, generalmente tienen concentraciones más bajas de mercurio.

Resumen y recomendaciones. Se necesita un tratado mundial sobre el mercurio eficaz y fuerte

Para Ecologistas en Acción hay una serie de medidas que los gobiernos y otras partes interesadas pueden tomar para reducir los riesgos de exposición al metilmercurio a las personas de todo el mundo, tanto en el corto como en el largo plazo:

- Se deben tomar medidas de inmediato para reducir la contaminación por mercurio en el medio ambiente global, que a la larga reducirán las concentraciones en los peces. Hallazgos científicos recientes muestran que las tendencias de la contaminación por mercurio están contribuyendo a aumentos cuantificables de mercurio en los océanos del mundo cada año. También indican que los niveles de mercurio en el océano Pacífico se incrementará en un 50% para el año 2050 si las tendencias actuales continúan sin disminuir la contaminación (Sunderland, EM et al, 2009). Este es un claro llamamiento a la acción para que los gobiernos tomen medidas decisivas para reducir la contaminación por mercurio.

Dado que el mercurio es un contaminante global, no hay alternativas a la decisión y acción internacional. El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está preparando un tratado legalmente vinculante «… que en última instancia reducirá la exposición al mercurio a nivel mundial.» Los países deben ponerse de acuerdo sobre medidas eficaces de reducción del mercurio y desarrollar un fuerte instrumento jurídicamente vinculante de ámbito mundial durante la quinta y última ronda de las negociaciones en Ginebra en enero de 2013. El convenio sobre el mercurio debe proteger la salud humana y el medio ambiente global de la liberación de mercurio y sus compuestos, reduciéndola al mínimo, con el objetivo de eliminar el uso de mercurio en productos y procesos, así como las emisiones de mercurio al aire, agua y tierra.

- Incluso con fuertes acciones de los gobiernos, hará falta algún tiempo para que la contaminación por mercurio se reduzca en el entorno global. Así que podemos esperar que la contaminación por mercurio en el pescado persistirá en el corto plazo. Durante este período, la principal estrategia para reducir los riesgos de exposición al metilmercurio es reducir el consumo de pescado con concentraciones de mercurio más altas. Para ello, los gobiernos deben medir las concentraciones de mercurio en peces de consumo habitual y dar a conocer los resultados. Estos esfuerzos de comunicación de riesgos deben tener como objetivo educar a los consumidores, en particular las mujeres en edad fértil, a los niños y los que comen grandes cantidades de pescado, para que elijan variedades de pescado y marisco bajas en mercurio, y obtener así los beneficios de su consumo y reducir al mínimo los riesgos.

- Los gobiernos nacionales y la Organización Mundial de la Salud tendrían que revisar los actuales niveles de consumo para la protección de la salud para el metil-mercurio y revisar, según sea necesario, para reflejar el conocimiento científico actual de los riesgos derivados de metilmercurio. Nuestro análisis sugiere que un nivel de 0,025 microgramos/kg peso corporal/día, (es decir, una cuarta parte de la actual de Dosis de Referencia de la USEPA), se justifica sobre la base de la información disponible.

- Los gobiernos y otras partes interesadas deben examinar las deficiencias en los datos tal como se destaca en el informe del BRI en términos de concentraciones de mercurio en peces de diferentes regiones, y tomar medidas para crear una base de datos más completa. Esa base de datos podría entonces servir como referencia para evaluar la eficacia del futuro tratado sobre el mercurio.

Notas

[1] Zero Mercury Working Group
c/o European Environmental Bureau
34, Boulevard de Waterloo
B-1000, Brussels,
Belgium
www.zeromercury.org