Ben Magec–Ecologistas en Acción organizó e impartió, con la participación de varios profesionales y expertos, unas jornadas sobre incendios forestales. Gracias a las intervenciones de los y las ponentes y las aportaciones del público, se creó un espacio de debate y aprendizaje, en el que se llegaron a una serie de conclusiones que ahora la Federación ecologista quiere trasmitir a la sociedad.

En primer lugar, se puso de manifiesto que el tema de los incendios forestales es muy complejo, por ser trasversal a otros problemas de gran calado (conservación de la naturaleza, crisis del medio rural, emergencias, empleo, gestión del territorio, etc.). Por eso hay que informarse bien antes de hablar de él, para evitar simplificaciones y “clichés” y para poder formular soluciones con conocimiento de causa.

La actual conjunción de factores naturales y socioeconómicos ha dado lugar a la creación de un escenario propicio para la producción, cada vez más frecuente, de grandes incendios forestales en Canarias (aquellos que superan las 500 has y son prácticamente incontrolables). Éstos se han convertido en el centro del problema, por las graves consecuencias que siempre tienen, que los han convertido en una amenaza y un gran reto para toda la sociedad.

Ante este nuevo escenario, la actual política de lucha contra los incendios forestales ha quedado desfasada. Los grandes incendios, una vez se desatan, son muy difíciles de extinguir, por muchos medios que se empleen.

Por eso se concluye en que hay que reorientar el actual modelo, centrado en la extinción, hacia una política de prevención integral, inspirada en el principio de que “los incendios se apagan en invierno”, que actúe sobre las causas que motivan los grandes incendios, y sobre las condiciones que favorecen su rápida propagación y alta intensidad.

Esta política debe incluir no sólo medidas de prevención silvícola, sino fomentar actividades primarias, aprovechamientos tradicionales o innovadores y la concienciación y participación ciudadana. Todo esto, junto a la mejora de los medios y dispositivos de extinción, son la clave para evitar que en el futuro se produzcan grandes incendios con demasiada frecuencia.

El instrumento para implantar ese nuevo modelo serían los Planes Insulares de Prevención Integral, que tendrán como uno de sus objetivos principales garantizar la acción preventiva continuada en el tiempo y en todo el territorio.

Además de estar basado en una gestión pública directa que garantice la estabilidad y calidad de los servicios de prevención y extinción, el nuevo modelo debe fomentar la información, la sensibilización y la participación ciudadana, para desarrollar una cultura de la prevención y la corresponsabilidad sobre los incendios.

Por último, se concluyó en que, antes de crear más normas y leyes, hay que aplicar y hacer cumplir las ya existentes, y hay que idear y poner en marcha fórmulas de financiación y fomento económico imaginativas y continuadas en el tiempo, como por ejemplo, la implantación de “ecotasas”, subvenciones específicas para la agricultura y silvicultura preventiva, y el desarrollo de compensaciones a través de contratos de custodia del territorio.

Las jornadas se enmarcaban en la campaña con el nombre “En cada Incendio Algo Tuyo se Quema” desarrollada por Ben Magec-Ecologistas en Acción a lo largo de los últimos meses y a cara del verano y la campaña de incendios 2013. Es una campaña de sensibilización e información que también incluye una serie de materiales de difusión, como un documental, un informe y folletos que se distribuirá por asociaciones ecologistas y vecinales etc. para crear más conocimiento sobre la temática.