• Desde el viernes 5 de julio, las áreas periurbanas y el entorno de las centrales térmicas soportan niveles de ozono que dañan la salud, sin actuación administrativa alguna.
  • La Junta de Castilla y León ha ocultado superaciones del umbral de información en Ponferrada, mientras se desconectan los medidores de las ciudades de León y Salamanca.
  • Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación por ozono causa en España 2.000 fallecimientos al año, por enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Con la persistencia de la actual ola de calor, el intenso tráfico motorizado de las ciudades de Castilla y León y las emisiones de las centrales térmicas de Anllares, Compostilla, La Robla y Guardo están provocando que se disparen los niveles de ozono en el entorno de las principales ciudades de la región y de las centrales térmicas citadas.

Los niveles más elevados se han registrado oficialmente en Ponferrada, donde el martes 9 de julio llegó a superarse el umbral de información de ozono, establecido por la normativa española y europea en 180 microgramos por metro cúbico como promedio horario, alcanzando a las 3 de la tarde un valor de 188 microgramos por metro cúbico, lo que provocó la difusión “a toro pasado” en la tarde de ese día de un comunicado de alerta por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, sin mayores actuaciones de prevención.

En las últimas dos semanas, aparte de la superación de Ponferrada, en Segovia se ha alcanzado una media horaria de 173 microgramos por metro cúbico, muy próxima al umbral de información, que ascendió a 174 en La Robla (León) y a 176 en León, antes de que el medidor de esta última ciudad fuera desconectado el miércoles 10 de julio.

No obstante, Ecologistas en Acción ha podido comprobar que este valor fue superado también los días 6, 7 y 8 de julio en la estación de control de la contaminación de Lario, al norte de la provincia de León, donde se alcanzaron 197, 229 y 190 microgramos por metro cúbico, respectivamente. Asimismo, en Ponferrada se reiteró la superación del umbral de información el miércoles 17 a las 12 de la mañana, alcanzándose 181 microgramos por metro cúbico de ozono. Estas superaciones han sido suprimidas de la web de contaminación de la Junta.

Asimismo, en la estación de control de la contaminación de Carracedelo, en El Bierzo, se alcanzaron 183 microgramos por metro cúbico el lunes 8 de julio, sin que se produjera ningún aviso a la población. Y las estaciones de las ciudades de León y Salamanca han permanecido sin suministrar datos durante la mayor parte del mes de julio. Estas anomalías ponen de manifiesto la escasa fiabilidad de la política de calidad del aire de la Junta de Castilla y León.

En todo caso, y al margen de estas puntas horarias de contaminación, con la información disponible en la web de contaminación regional, se puede afirmar que desde el viernes 5 de julio las áreas periurbanas de Ávila, Aranda de Duero, Burgos, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, Palencia, Segovia, Medina del Campo, Valladolid y Zamora, y presumiblemente también Salamanca (Soria se salva por medir ozono en una vía urbana), así como el entorno de las centrales térmicas de Castilla y León, vienen soportando niveles de ozono que superan el valor objetivo establecido por la normativa europea y española para proteger la salud (120 microgramos por metro cúbico al día), así como la guía de la Organización Mundial de la Salud (100 microgramos por metro cúbico al día).

Tabla: Mayor media octohoraria de cada día en el mes de julio de 2013

En este momento, llevamos más de dos semanas por encima de estos niveles de seguridad, lo que sin duda está dañando la salud de la población, en especial de las personas más sensibles a la contaminación, tales como niños, ancianos o personas con problemas respiratorios. La Organización Mundial de la Salud estima como media en 2.000 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a estos niveles de ozono.

Ante la persistencia de las altas temperaturas durante esta semana en Castilla y León, Ecologistas en Acción exige a la Junta de Castilla y León la adopción de las medidas necesarias de urgencia para evitar alcanzar el umbral de información por ozono, así como para reducir los altos niveles actuales de contaminación. Medidas que deben pasar por la paralización temporal de la actividad de las centrales térmicas y por la limitación del tráfico en las principales ciudades, principales emisores de los contaminantes precursores del ozono.

Además, la previsión de la superación del umbral de información, obliga a las autoridades autonómicas a advertir a la población con antelación y no “a toro pasado” de que se protejan evitando en las horas centrales del día cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio, a través de los avisos del servicio de emergencias 112.