Ecologistas en Acción y WWF España denuncian la falta de respuesta de la Consejería de Agricultura ante un grave caso de envenenamiento de especies protegidas en Nambroca (Toledo), que afecta como mínimo a una veintena de animales. Un mes después de descubiertos los hechos la Consejería no ha dado información sobre los detalles o los posibles avances en la investigación, ni tampoco ha adoptado ninguna medida.

El pasado 25 de diciembre la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha anunciaba en nota de prensa la localización de cebos envenenados en la provincia de Toledo, sin ofrecer más datos que el hecho de que habían sido localizados por agentes medioambientales y que proseguían las investigaciones en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil.

Tras haber pasado más de un mes después de las primeras diligencias de investigación, y contrastando distintas fuentes, Ecologistas en Acción y WWF disponen de una serie de datos, que aun siendo seguramente incompletos, apuntarían a la gravedad del caso, y que podría ser uno de los más importantes ocurridos en España y sin duda el más relevante de todos los acontecidos en 2014.

En total, al menos veinte animales han sido encontrados muertos o intoxicados por el veneno en este caso y, de ellos, más de una docena de rapaces. Entre ellas al menos cinco milanos reales, especie cuyas poblaciones nidificantes están declaradas en peligro de extinción en España y en Castilla-La Mancha, además de 5 aguiluchos laguneros y 2 ratoneros.

Asimismo parece que las investigaciones sobre el terreno ya se habrían dado por concluidas hace tiempo y no se habría adoptado ningún tipo de medida cautelar, para evitar que otros animales e incluso personas pudieran verse afectadas por el envenenamiento, ni tampoco reparadoras del daño causado a la fauna silvestre.

Los protocolos del Plan contra el uso del veneno en el medio natural en Castilla-La Mancha contemplan, independientemente de si se determina o no quién ha sido el culpable, que cuando hay un daño grave sobre la fauna se deberían adoptar medidas recuperadoras. En este sentido, lo más habitual es que se suspenda la actividad cinegética para recuperar la población de especies afectadas, y también por seguridad para la salud de los propios cazadores que puedan consumir piezas de caza afectadas por el veneno y de las personas que pudieran pasar por la zona.

Ecologistas en Acción y WWF esperan que se aplique esta normativa, se adopten de forma inmediata las oportunas medidas recuperadoras y se hagan todos los esfuerzos necesarios para esclarecer los hechos y localizar a los responsables. Para garantizar que se cumplen estas medidas las ONG se personarán en el caso ante la Consejería de Agricultura en el correspondiente expediente administrativo.

Por último, las ONG muestran su preocupación por la falta de interés en la lucha contra el veneno que está mostrando la administración de Castilla-La Mancha en los últimos años y reclaman que se prioricen estas actuaciones, vitales para la conservación de la biodiversidad en Castilla-La Mancha.