Madrid, París, Berlín, Copenhague, Viena y varias ciudades más, entre ellas Cuenca, Alcoy y Pamplona, han sido el escenario de acciones en defensa del tren convencional, público, social y calidad, y en particular de los trenes nocturnos. Tres días de acción en la que activistas de 12 ciudades europeas y seis países se han coordinado para protestar contra la sistemática y progresiva eliminación de servicios nocturnos en toda Europa, y exigir un giro de 180 grados de la política ferroviaria comunitaria y de los distintos Estado miembros. Las acciones han sido convocadas por la plataforma europea Back on Track, de la que Ecologistas en Acción forma parte.

En el Estado español ya solo quedan tres servicios de trenes nocturnos: con el cierre en abril del servicio entre Madrid y Barcelona, está cada día mas cerca la eliminación de todos los servicios nocturnos. Es la consecuencia de una política de transportes que centra todos sus recursos en el AVE y abandona la red de tren convencional. El mal servicio ofertado y la falta de mantenimiento, provoca el abandono de viajeros y la espiral de deterioro que finalmente dan lugar al contexto propicio para justificar la eliminación de líneas. Por eso, desde hace años asistimos a un desmantelamiento progresivo de las líneas y servicios del tren convencional, acelerado aún más a medida que se inauguran nuevas líneas de alta velocidad.

Lo ocurrido en aquí, no es por el contrario un fenómeno aislado, sino que se repite en muchos otros países europeos. Frenar la eliminación de líneas de trenes convencional, y en especial de los servicios nocturnos, y apostar por una red de tren convencional pública y de calidad es el motivo por el que se creó la plataforma europea Back on Track, de la que forman parte distintas organizaciones políticas, ecologistas y sindicales de España, Alemania, Dinamarca, Francia y Suiza.

Para llamar la atención y reclamar un giro de 180 grados en las políticas de transporte europeas y la de la mayor parte de los Estado miembros, se convocó a tres días de acción europeo el pasado fin de semana. El resultado fueron acciones en 12 ciudades europeas, entre las que se encuentran Madrid, Paris, Berlín, Viena y Copenhague. Fantasmas en Madrid a la búsqueda de su tren (fantasma) eliminado, o personas de pijama buscanco su coche cama en la plataforma, han sido algunas de las llamativas acciones llevadas a cabo por los activistas. Entre las ciudades europeas también se sumó Cuenca, Alcoy y Pamplona.

Es el comienzo de una serie de acciones que Back on Track realizará con el objetivo de paralizar el desmantelamiento y deterioro de la red de tren convencional en toda Europa.

Apostar por el tren convencional no es mirar hacia al pasado, es precisamente todo lo contrario: ante los retos ambientales y sociales que el ser humano tendrá que afrontar en este siglo, cómo son el cambio climático o el agotamiento de los combustibles fósiles, invertir en una buena red de tren convencional es una clara alternativa al insostenible modelo de transporte actual. Cuanto antes dejemos de destinar recursos a los medios más ineficientes (carretera y aviación), y de priorizar la inversión en construcción de nuevas infraestructuras (alta velocidad) mientras dejamos morir las líneas de tren convencional, más tiempo tendremos de prepararnos y adaptarnos a un contexto futuro con escasez de combustibles fósiles, y más oportunidades de reducir el caos climático causado por el calentamiento global.

Por esta razón Ecologistas en Acción y Back and Track reclaman a RENFE, al gobierno central y a la Unión Europea, una nueva política ferroviaria basada en mantener, impulsar y fomentar una red de tren convencional público y de calidad, detrayendo recursos e inversiones desde la alta velocidad y la carretera.