Ecologistas en Acción ha tenido acceso a un documento confidencial de la Comisión Europea, que la Dirección General de Comercio envió el pasado 17 de septiembre a los Estados miembros de la UE.

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Possible steps to facilitate the accessibility of EU Member States to certain classified TTIP documents

El documento responde a la demanda por parte de algunos Estados miembros en una reunión del pasado 4 de septiembre del Comité de Comercio del Consejo de la UE para que la CE presente una forma de acceder a los documentos de las negociaciones del TTIP por parte de los Estado miembros luego del intento de la Comisaria Cecilia Malmström de restringir y ocultar información a los Estados miembros posteriormente a la 10ª ronda de negociación en julio.

El documento está titulado «TTIP: Possible steps to facilitate the accessibility of EU Member States to certain classified TTIP documents»

Algunas valoraciones de Ecologistas en Acción:

El anuncio de la Comisario de Comercio Cecilia Malmström, hace a penas un año, de ofrecer mayor transparencia en las políticas comerciales, ha sido desde el principio un engaño y una simple maniobra de desmovilización del movimiento de oposición al TTIP. La respuesta de Malmström en agosto sobre la intención de la Comisión Europea de suprimir o reducir el intercambio regular de información entre ministros interesados en conocer más sobre las negociaciones del TTIP u otros asuntos comerciales se ha traducido desde entonces en un proceso aún más complejo. Ahora, los ministros ya no recibirán los documentos confidenciales sino que tendrán que ir hasta Bruselas para visualizarlos en una sala de lectura abierto tres días a la semana- muestra que las negociaciones del TTIP serán aun más secretas y opacas.

Como se observa en un cable de un funcionario del Gobierno alemán, en una reciente reunión de la Comisión de Comercio del Consejo Europeo (que tienen lugar cada semana), la Comisión Europea trató intensamente el asunto de la “entrega de documentos confidenciales” a ministros. En esta reunión se presencio una clara represalia al gobierno alemán por las filtraciones en el portal Web de Correctiv.org y porque el Gobierno alemán entregaba –como debe ser- al parlamento (el Bundestag) los documentos de negociación. Merece la pena señalar que el Gobierno español en ningún momento ha informado al Congreso de los Diputados de las negociaciones del TTIP, algo que si han hecho otros gobiernos.

La estrategia de garantizar una mayor transparencia sigue siendo el principal objetivos de la Comisión Europea. En esta línea, Malmström anuncia en su blog del 21 de agosto 2015 que el Parlamento Europeo tiene acceso a todos los documentos de las negociaciones. Este hecho es totalmente engañoso, puesto que los documentos cruciales sobre el TTIP siempre han sido escondidos de la opinión pública, como por ejemplo la demanda del Gobierno estadounidense para abrir el mercado de la educación universitaria en la UE. La posición de la UE en temas sensibles sigue siendo un secreto, el acceso de los Estados miembros y de los europarlamentarios a los textos de negociaciones sigue siendo limitado (siguen las mismas prohibiciones como hablar sobre lo que han visto en las salas de lectura), y –lo que es totalmente indignante- es el contacto exclusivo de los negociadores de la Comisión Europea con los representantes de la industria. De la misma manera, las actas de dichas reuniones son secretas. Estos hechos, dejan más que claro que el camino hacia una mayor transparencia queda muy lejos de las intenciones de la Comisión Europea. También sabemos, que cuanto más acceso a la información mayor oposición al TTIP existe.

Ni el jefe negociador, García-Bercero, ni los 36 funcionarios que negocian las diferentes áreas del TTIP, tienen la obligación legal de informar sobre sus reuniones exclusivas con el lobby industrial. Lo cual les otorga la protección burocrática a nivel legal aunque no moral.

Esta opacidad de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea es más relevante aun cuando se dan casos de puertas giratorias, como en el asunto de Maria Trallero, que ha sido funcionaria de dicha Dirección General en asuntos comerciales entre 2005 y 2012, y ahora es Directora de Política Comercial de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA). Trallero representa ahora una de las principales industrias que están haciendo lobby a la Comisión Europea a favor de la Cooperación Reguladora del sector farmacéutico en el TTIP.

Para Ecologistas en Acción, la política de opacidad de la Comisión Europea es inaceptable y antidemocrático. Los asuntos que tratan las políticas comerciales afectan cada uno de los aspectos de nuestras vidas cotidianas, por lo que exigimos acceso completo a los textos consolidados y las demandas de Estados Unidos ya que todos estos documentos –según el art. 218 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea- deben ser accesibles a cualquier ciudadano/a. Así mismo, la Comisión Europea contraviene el fallo de la Sala Primera del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 3 de julio de 2014 en respuesta al recurso de casación del Consejo de la UE que buscaba impedir a la eurodiputada Sophie in 't Veld el acceso íntegro a un documento que contiene el dictamen del Servicio Jurídico del Consejo sobre una recomendación de la Comisión Europea al Consejo para que se autorice la apertura de negociaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América con vistas a la celebración de un acuerdo internacional destinado a poner a disposición del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos datos de mensajería financiera [1].

Las restricciones de acceso a los documentos de las negociaciones vulneran igualmente el fallo del Tribunal de Justicia del 3 de julio de 2014 (asunto C 350/12 P) que dice que los dictámenes jurídicos del Consejo relativa a los acuerdos internacionales no deben ser automáticamente «clasificados» y eximidos de su publicación y que el Consejo «debe primero explicar cómo la desclasificación podría dañar concreta y efectivamente el interés [público]».

La falta de información, no solamente viola los artículos propios de la Comisión Europea, sino que rompe con el principio de equidad en las negociaciones puesto que claramente una de las partes (la comisión europea) posee toda la información mientras que la otra (sociedad civil, empresas, gobiernos, ministros) solamente puede acceder a los documentos filtrados o documentos vacíos en contenido. Esto limita enormemente la capacidad de los gobiernos democráticamente electos de los Estados miembros a iniciar un análisis detallado del acuerdo.

La Campaña No al TTIP, desde la votación en julio 2015 en el Parlamento Europeo sobre la resolución del TTIP [2], ha alertado sobre las medidas antidemocráticas de la Comisión Europea de limitar aun más el acceso a los documentos para evitar el incremento de la oposición al tratado en el propio Parlamento Europeo. Además, tras la onceava ronda de negociaciones que se celebra esta semana en Miami entre la Comisión Europea y Estados Unidos, las negociaciones entrarán en una fase más peligrosa puesto que se negociará sobre los textos consolidados conjuntos.

La falta de transparencia de la Comisión Europea es un indicio más sobre los peligros que esconden los documentos de las negociaciones del TTIP lo cual reafirma nuestra oposición contra dichas negociaciones. El rechazo de la sociedad civil es cada vez más fuerte como ha mostrado la reciente semana europea de acción: la campaña Stop-TTIP entregó 3,3 millones de firmas contra TTIP y CETA a la Comisión Europea, 250.000 persona en la manifestación en Berlín, bloqueos simbólicos de la Cumbre de los Jefes de Estado de la UE en Bruselas en coordinación con las Euromarchas y más de 150 acciones y movilizaciones en toda Europa.

Notas