Ante las noticias de que en la factoría Gijonesa de AreceloMittal se van a realizar pruebas de obtención de aceros al plomo [1], desde la Plataforma contra la Contaminación de Xixón, en la que participa Ecoloxistes n'Aición, se pide rigor y transparencia teniendo en cuenta que, como reconocen sus propios trabajadores, la que la factoría no está preparada para este proceso, dado que no cuentan con los suficientes medios, en primer lugar de protección colectiva para los propios trabajadores, (extracción de gases) y, en segundo lugar para la posibles efectos que pudiera suponer para la población en general.
Es cierto que las barras de acero al plomo han sido históricamente una importante materia prima en la industria del mecanizado, este plomo se añade a los aceros para mejorar su maquinabilidad, y no está no está prohibido por la Directiva de la Unión Europea sobre Restricción de Sustancias Peligrosas (RoHS) al existir una exención que permite un contenido de plomo en el acero hasta el 0,35% en peso,
La Plataforma cree, y así ha sido presentado antes las autoridades ambientales asturianas, por el representante del movimiento ecologistas el Observatorio de la Sostenibilidad que, tanto en esta fase de pruebas, como en la posterior de producción comercial, este cambio de proceso debería someterse a información y participación pública al suponer un cambio sustancial de la Autorización Ambiental Integrada con la que cuenta esta instalación.
El plomo se añade al acero al carbono fundido durante llenado de los lingotes o, a veces, a la cuchara de colada y está claro que la manipulación de mezclas de polvo de plomo requerirá medidas de seguridad estrictas debido a la toxicidad del plomo, además de otros problemas de seguridad adicionales como puede ser la pérdida de plomo durante la sinterización por evaporación.
Queremos plantear también la posibilidad, cada vez más avanzada, de obtener acero de fácil mecanización y libre de plomo que se ha desarrollado con el fin de sustituir los aceros al plomo, para así reducir el uso de una sustancia contaminante del medio ambiente, especialmente en una zona donde la contaminación por metales pesados ha supuesto la declaración de “agua no potable” en algunas de sus fuentes.
[1] El plomo puede causar efectos en la sangre, así como en los sistemas nervioso, inmunológico, renal y cardiovascular. En la primera infancia y en la exposición prenatal se asocian con retrasos en el desarrollo cognitivo, déficit de aprendizaje y otros efectos. La exposición a altas cantidades de plomo puede causar síntomas gastrointestinales, dañar gravemente al cerebro y a los riñones, y puede causar efectos en la reproducción. Grandes dosis de algunos compuestos de plomo han causado cáncer en animales de laboratorio.
En el pasado, la mayor fuente de plomo en la atmósfera ha sido resultado de la combustión de la gasolina con plomo, pero con la disminución gradual del plomo en la gasolina, los niveles de plomo en el aire han disminuido considerablemente. En la actualidad, las mayores fuentes de emisiones a la atmósfera son las industrias metálicas, incluyendo las fundiciones de plomo y la producción de hierro y acero, las industrias manufactureras y la incineración de residuos.
