• La empresa Jesús del Río S.L. pretendía aumentar de 35.000 a 228.000 las plazas para la cría de pollos de carne en Pinarejos (Segovia)
  • En 2007 se autorizó una corta pinos, que afectaba a media hectárea de terreno, para instalar las dos naves ya existentes, pero en realidad se talaron 2,9 hectáreas, casi seis veces más de lo autorizado
El Boletín Oficial de Castilla y León publicó el pasado 16 de febrero una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable que impedirá la ampliación de una explotación ganadera avícola en el municipio de Pinarejos (Segovia).

Jesús del Río, S.L. había solicitado autorización ambiental para ampliar una explotación avícola pasando de 35.000 a 228.000 plazas para la cría de pollos de carne. La zona afectada había formado parte de un pinar maduro, próximo a los Montes de Utilidad pública nº 48 “Común Grande de las Pegueras”, “paradigma de monte productor de resina a nivel estatal”, según se señala en la Declaración de Impacto, y al Monte nº 41, “Pinar Grande y Pimpolladas”, ambos incluidos en el primer grupo de montes ordenados de la provincia de Segovia (finales del siglo XIX) y uno de los primeros de España.

La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo del día 11 de febrero de 2016 asumió el informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y emitió una propuesta desfavorable por considerar que la ampliación de las instalaciones existentes provocaría un importante deterioro ambiental.

En la preceptiva fase de información pública, Ecologistas en Acción de Segovia había alertado sobre el riesgo de incendios derivado de la ubicación de las cuatro naves proyectadas, en el corazón de un pinar maduro.

Ecologistas en Acción recordó a la Comisión que precisamente en Pinarejos el 8 de agosto de 2014 se produjo un incendio de la masa forestal, que devastó cerca de 25 hectáreas de pino negral y rastrojo, que obligó a intervenir a 70 profesionales, numerosos vecinos, tres autobombas y cinco helicópteros y que los vecinos culpaban de lo sucedido a una explotación de pollos, donde – afirmaban- se habían producido varios incendios en los últimos años [1] .
La Declaración de Impacto ha asumido esta valoración al afirmar que “la posibilidad de que la misma pudiera provocar algún incendio, supone un riesgo inasumible para los valores ambientales y económicos del monte”.

Por otra parte, la Declaración de Impacto recuerda que en septiembre de 2007 se autorizó al titular de la explotación “la corta de 100 pinos en una superficie de 0,5 hectáreas para la instalación de las dos naves existentes. En realidad se talaron 2,9 hectáreas, es decir, se dejó sin vegetación forestal 2,4 hectáreas más de lo autorizado” concluyendo que “puesto que la corta de esas 2,4 hectáreas se realizó ilegalmente, y dado el valor de la masa forestal a la que pertenece, se entiende que lejos de autorizarse la construcción en ella, debería reponerse a su estado original, reponiéndose la vegetación que no debió ser cortada”.

Ecologistas en Acción se felicita por el sentido de la Declaración de Impacto y ha solicitado que se exija a la empresa la reforestación de la zona talada ilegalmente.

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