Ecologistas en Acción considera que todos los estudios serios de casos similares al incendio de Seseña refuerzan la posición que ha defendido esta organización desde el principio: que las consecuencias para la salud son graves y por ello resulta necesario extremar, más de lo que se está haciendo hasta ahora, las medidas de protección. El estudio de un incendio de neumáticos en Iowa (EE UU) hace cuatro años concluye que la exposición a los contaminantes en un radio inferior a 1,5 km del foco tenía efectos nocivos para la salud, y eso que fue de magnitud muy inferior al de Seseña. Por otro lado, la asamblea vecinal que tuvo lugar ayer en esta población demuestra hasta qué punto los vecinos y vecinas se sienten desamparados y desinformados por sus autoridades

En el incendio de Iowa, en 2012, se quemaron 1,3 millones de neumáticos, la cuarta parte de los que se han debido arder hasta ahora en Seseña y Valdemoro. Duró 18 días, del 26 de mayo al 12 de junio. Pero lo relevante son las conclusiones de salud que se extrajeron a raíz de un exhaustivo estudio de los contaminantes y su dispersión [1].

Entre los principales resultados del estudio, Ecologistas en Acción quiere destacar:

  • Según los estándares norteamericanos de calidad del aire, los riesgos de exposición en un radio inferior a 1,5 km del foco resultaban claramente nocivos para la salud.
  • Los riesgos calculados para exposiciones durante 24 horas indicaban que hasta 3,1 km de distancia del fuego había afecciones a la salud en grupos de población sensibles (niñas y niños, personas mayores o con problemas respiratorios).
  • Hasta a 18 km del foco en la dirección del viento podían detectarse valores de contaminación considerados nocivos, según sus estándares de protección a la salud.
  • Lo importante para conocer la verdadera exposición de la población y del medio ambiente a estas sustancias tóxicas es medir los contaminantes allí donde van los vientos que arrastran el humo, no tanto los datos de las estaciones fijas, que pueden ser usados como referencia. En el caso de Seseña, las estaciones que se han llevado con posterioridad al siniestro están funcionando como fijas, puesto que no se están moviendo de sus emplazamientos para seguir la evolución de humo

Es decir, un nuevo estudio que corrobora lo que viene defendiendo esta organización ecologista desde el inicio de fuego: que se deben extremar las medidas de protección de la gente que habita en las zonas más próximas al foco, y más cuando no se puede prever con suficiente precisión hacia dónde irá el viento y con él los contaminantes.

Por otro lado, Ecologistas en Acción acudió ayer a la asamblea realizada por los vecinos de Seseña en la que era más que palpable el enfado y la desorientación y falta de información de la gente. La organización ecologista comparte con los vecinos la sensación de desamparo y reitera una vez más la ausencia de protocolos y criterios precisos para abordar este tipo de situaciones, y hace un llamamiento urgente para que, a la luz de estudios como el de Iowa, se reconsideren e incrementen las medidas de protección a la población.

Notas

[1] El estudio está disponible en: http://www.sciencedirect.com/scienc…