Érase una vez, una ciudad enclavada en medio de la estepa castellana, formando un verdadero oasis, con titulo de Real Sitio y Villa al que se añadió el nombramiento de Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, ambos atributos que muchas localidades quisieran poseer y sobre todo aprovechar su evidente tirón, en el caso que nos concierne, mas parece formar parte de un entrañable cuento, que de una verificable realidad.

Viene a referencia estas líneas, porque muchos estamos convencidos, que seguimos perdiendo un tren tras otro, ante la oportunidad histórica de posicionar nuestro pueblo en lugar merecido y preferente del turismo sostenible. No hacemos nada o muy poco en tareas de conservación y mantenimiento de la ciudad; sus calles, parques, jardines y paseos, están en demasiados casos lamentables, carecemos de ofertas nuevas, ingeniosas, diferentes, para ofrecer e impulsar el turismo mas haya del topicazo. Queda mucho por hacer y todo por mejorar.

La calle de la Reina remonta sus orígenes al siglo XVI. La singularidad de este paseo arbolado, radica en la simetría de su trazado, la doble alineación regada por cacera, su frondosidad con más de mil plátanos y otras especies y sus dos magníficas plazas denominadas Redonda y Cuadrada, resultando todo un monumento natural único.

Existe unanimidad en considerarla como la más importante de la ciudad, pero dicha fama contrasta con la nula dedicación mostrada por la institución municipal y Patrimonio Nacional.

Veamos:

Llevamos al menos, los dos últimos veranos soportando una extrema sequía y agobiante calor, razón suficiente para aumentar los riegos, pues bien, todo al revés no se riega apenas. Tan solo algunos tramos concretos están recibiendo agua últimamente, del resto solo apreciamos maleza, suciedad y especialmente múltiples hojas, esta infame situación esta llevando a muchos ejemplares al estrés o agonía hídrica, sobre todo en los pies jóvenes, pero también afecta seriamente a la arboleda centenaria.

Desde el mes de mayo, jardineros de Patrimonio Nacional en una actitud insólita e inaudita por nunca vista, han taponado con tierra una arqueta, impidiendo el riego de la calle por ese lugar, dicha conducta nos parece a este grupo ecologista especialmente grave , por la apropiación indebida y arrogante de elementos de riego municipales en su beneficio y hasta la fecha, nula respuesta o reacción de la Delegación ambiental y por si fuera poco, hace escasas fechas han vuelto a descargar otro volquete, para tapar un pequeño reguero.

Existen muchos tramos, que llevan años incluso decenios, sin ver una gota de agua discurrir por sus caceras, nos referimos a la alineación derecha, inicio y final de la calle y especialmente la plaza Redonda que lleva camino de perder su cacera por laminación y pisoteo de coches. En esta histórica plaza, la tapia de una finca aledaña donde estuvo el gango Ramoné, tiene apropiada gran parte del espacio correspondiente al arbolado, por la que este grupo ecologista lleva tiempo solicitando sin éxito, de los servicios urbanísticos municipales, obliguen a sus propietarios al retranqueo del muro.

Se cumple un año del vendaval y Patrimonio Nacional continua sin reparar, de manera vergonzosa e intolerable los nueve tramos con importantes desperfectos en la verja del Jardín del Príncipe, sin embargo y parece de pitorreo, la está pintando por otras partes.

La calzada peatonal realizada con ocasión de las obras del acceso norte (continua pendiente su entrega, en espera de ejecutar los múltiples informes de reparos), que fue denunciada por este grupo ecologista y admitida a tramite por la Comisión Local de Patrimonio de la CAM, presenta las anomalías de recrecimiento de la calzada, deficiente nivelación y lechada de acabado en el pavimento e hitos calizos semienterrados.

Otras áreas del municipio corren similar destino, el parque urbano Pozo de la Nieve, presenta una sensación de puro desierto en su riego y abandono brutal, campando la suciedad a sus anchas, con un canal que bien mereciera pasar a mejor suerte, debido a los muchos años de apatía y dejadez en que se encuentra.

Si la calle mas emblemática de la ciudad, esta en las condiciones que todos podemos comprobar, que decir del resto de zonas verdes, sirva de ejemplo el párrafo anterior; tan solo cabria esperar y el deber de exigir, un cambio drástico en la gestión y compromiso por la mejora de su ciudad, en aquellos que tienen el encargo y la obligación de realizarlo.