Con motivo de la próxima reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea que tendrá lugar durante el mes de diciembre, Ecologistas en Acción pide al Gobierno español que se posicione a favor de eliminar el mercurio odontológico.

El Parlamento Europeo se pronunció el pasado octubre a favor de eliminar progresivamente las amalgamas dentales en menos de cinco años y de dejar de usarlas en niños y mujeres embarazadas en el plazo de un año. Ahora los Estados miembros tienen que pronunciarse en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente. Los grupos ecologistas, entre los que se encuentra Ecologistas en Acción, abogan por respetar el Convenio de Minamata, un tratado que aconseja tomar medidas eficaces y que España ha firmado.

La contaminación por mercurio dental es un serio problema ambiental y de salud en la Unión Europea: representa entre un 21-32% de todas las emisiones atmosféricas de mercurio de la UE y hasta un 9-13% de toda la contaminación por mercurio de las aguas superficiales. Está demostrado que la contaminación de este metal pesado y sus consecuencias son significativas. Contamina el agua a través del saneamiento y los residuos urbanos; el aire a través de las cremaciones, las emisiones de las clínicas dentales y la incineración de lodos; y el suelo a través de los vertederos, los cadáveres enterrados y la aplicación agrícola de lodos residuales.

Una vez liberado, el mercurio puede convertirse en su forma más tóxica, el metilmercurio, que produce daños cerebrales y problemas neurológicos, especialmente en niños y fetos (mujeres embarazadas y en periodo de lactancia). La Unión Europea es el mayor consumidor de mercurio dental del mundo –90 toneladas en 2010– a pesar de que países como Suecia, Noruega, Finlandia o Dinamarca ya lo han eliminado prácticamente del todo y utilizan alternativas (composites, compómeros e ionómeros de vidrio) eficaces y asequibles.

En 2015, la Comisión Europea hizo una encuesta online sobre el Convenio de Minamata y el 88% de las personas participantes votaron a favor de la “retirada progresiva de la amalgama” en detrimento de la “reducción del uso de la amalgama”. Por su parte, el sector de la odontología está preparado para su desaparición, como lo demuestra el hecho de que en la Conferencia Europea de Materiales Dentales (2013) se dedicó un día entero al “Fin de la utilización de la amalgama”.