Polígonos industriales, contaminación y desprotección de los parques naturales.

Ecologistas en Acción de Cantabria. Revista Ecologista nº 91.

Como cada año, dedicamos unas páginas de nuestra revista a conocer los problemas ambientales del territorio que ha acogido nuestra última asamblea confederal, esta vez a Cantabria.

Son siempre muchos frentes, pero hay uno que afecta en la actualidad a Cantabria, y ese es el de la ocupación del territorio. Un suelo de uso agrario, que va poco a poco reduciéndose, y ampliándose el número de hectáreas que se dedican a los polígonos industriales. Nos vamos quedando sin campo. Y en esa batalla se encuentran ahora asociaciones de vecinos y Ecologistas en Acción de Cantabria. El proyecto de urbanizar la zona conocida como Las Excavadas, en el término municipal de Torrelavega, donde se pretende crear un parque tecnológico, con zona industrial y también terrenos para levantar otras construcciones, ha puesto en pie de lucha a asociaciones, personas que cultivan el campo y defensores del medio ambiente.

Para blindar este plan del gobierno cántabro ha declarado la zona Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) fórmula legal que consolida este plan e impide que se frene a no ser que sea recurrido en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Los planes en Las Excavadas harían desparecer 500.000 metros cúbicos de suelo fértil y alto valor agrario para entregarlos al ladrillo. También desaparecerían fuentes de agua que no abundan en este territorio. La justificación es que no existen otros terrenos donde instalar el parque tecnológico, sin embargo la Asamblea en Defensa de Las Excavadas ha documentado y puesto en evidencia que no es cierto ese argumento que se lanza desde las administraciones. El Polígono Industrial Tanos-Viérnoles, cuenta con gran parte de sus parcelas sin vender y otras destinadas a aparcamientos sin uso, quedando libres más de 100.000 metros cuadrados. Pero esto mismo ocurre en polígonos industriales cercanos.

Pero las actividades desplegadas por Ecologistas en Acción de Cantabria son muy variadas. Desde sus orígenes como grupo ecologista, en febrero de 1999, consolidando una Coordinadora Ecologista Cántabra que agrupaba a las asociaciones Alcaraván, Tentirujo, la revista Cantárida y personas de diferentes localidades, que venían funcionando desde los años 80, la actividad en defensa del medio ambiente no ha parado.

La defensa de Espacios Naturales Protegidos desde años ha llevado mucho esfuerzo al grupo. La organización está presente en los patronatos de los parques naturales cántabros de Oyambre, Saja-Besaya y Peña Cabarga, como representantes del de ONG conservacionistas de la región. El año pasado, sin embargo, con motivo de la elección de representantes para el Parque Nacional de Picos de Europa, se ha producido un desencuentro entre la Fundación Oso Pardo y la mayoría de las asociaciones conservacionistas cántabras. Este caso no ha sido resuelto satisfactoriamente por la Administración y queda pendiente revisar y consensuar posturas sobre la participación pública de la región.

En el caso del Parque Natural de Oyambre, y ante la pasividad del Ejecutivo cántabro, Ecologistas en Acción de Cantabria se ha visto obligada a solicitar la ejecución forzosa de la sentencia sobre la variante de Oyambre en las marismas de Los Llaos y Merón. Esta sentencia, ya en 2012, ordenaba al gobierno de Cantabria la restauración de los terrenos afectados por las obras de ejecución de este proyecto de obra civil que afecta de forma grave al espacio natural. Este procedimiento judicial fue iniciado en su día por esta organización y la sentencia la ratificó el Tribunal Supremo el pasado 10 de mayo de 2016.

Pero también se está actuando en materia de residuos porque la gestión de los residuos sólidos urbanos en esta comunidad está estancada en tasas de reciclaje que no superan el 17 %. Ha perdido mucho espacio el vertido de los residuos, pero esto ha sido en detrimento de la incineración que supera ya el 40 %. No existe en Cantabria un sistema de recogida selectiva de materia orgánica.

Residuos industriales

En lo que se refiere a residuos industriales la situación es especialmente grave, con prácticas claramente mafiosas. Cantabria se ha convertido en un sumidero de residuos industriales, gestionando el 10 % de todos los residuos industriales (peligrosos y no peligrosos) del Estado español, lo que no tiene correlación alguna con su Producto Interior Bruto o el peso de la industria dentro del mismo.

Por otro lado, desde Ecologistas en Acción de Cantabria se ha denunciado que en materia energética se ha visto ‘colonizada’ en todos sus lindes con Castilla León en los mejores emplazamientos para la energía eólica. Además, en Cantabria no ha habido un mínimo consenso para el desarrollo de esta energía y, a penas, tiene 38 megavatios (MW) instalados. Las causas son los sucesivos cambios regulatorios, los vaivenes en materia de planificación y la sentencia del Tribunal Supremo anulando el Plan Eólico y el concurso de asignación de potencia. El actual Plan Energético de Cantabria 2011/2020 tiene un objetivo de potencia de 707 MW, pero nada se ha movido hasta la fecha.

Además, al igual que en muchas Comunidades Autónomas durante estos años se ha mejorado la calidad del aire en toda la región como consecuencia de la baja actividad industrial y del descenso del tráfico. En estos momentos, Cantabria está por debajo de los niveles legales de contaminación, aunque persisten los problemas de contaminación por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a partículas en la zona de la Bahía de Santander y comarca del Besaya. Pero el anuncio del arranque de la planta de celulosa Viscocel es sin duda una muy mala noticia.

La actividad de Ecologistas en Acción de Cantabria también supone luchar contra múltiples canteras e industrias vinculadas a la extracción. Estas actividades provocan ruido, polvo, vibraciones o explosiones, tanto en el desarrollo de las actividades de extracción, de transformación del material, como en el transporte. La experiencia lleva a concluir que este tipo de empresas, dedicadas a la construcción y obra pública, han establecido unas estrechas relaciones con las diferentes administraciones públicas que ha provocado que funcionen sin cumplir en muchos casos las exigencias ambientales.

El lobo ibérico

Sin duda, uno de los temas más preocupantes en Cantabria es el del lobo ibérico. A primero de 2016 Ecologistas en Acción de Cantabria presentó un amplio documento de alegaciones al borrador del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria y recientemente se ha reiterado el rechazo total a dicho plan, entre otras razones, porque la Administración sigue manteniendo que la herramienta fundamental de gestión son los controles letales de la especie. En esta comunidad autónoma se han abatido un número excesivo de lobos durante el año pasado. También se ha podido comprobar con datos que durante la temporada de caza 2015/2016 se dio muerte a más del doble de lobos reconocidos por los técnicos encargados de su gestión, entre un tercio y la mitad de la población total de lobo en Cantabria.

Pero por si todo esto fuera poco, las confederaciones hidrográficas siguen dragando los ríos cántabros, a pesar de que en sus propios documentos técnicos, en los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, abogan por medidas ecosistémicas que “mejoren la resiliencia y disminuyan la vulnerabilidad de los elementos ubicados en las zonas inundables”.

Pero desde Ecologistas en Acción de Cantabria también se denuncia que esta comunidad autónoma existe una de las mayores densidades de autopistas en kilómetros por superficie y habitantes. Y aunque cuenta con una red importante de ferrocarriles, están obsoletos y mal conservados y tienen un papel marginal en las comunicaciones con el resto del Estado español.

Pero el activismo también se está desarrollando en los últimos años en la lucha por la defensa de valores sociales, como el derecho a una sanidad universal y una educación pública de calidad. Esta actividad está siendo desarrollada en colaboración con otras organizaciones de la región dentro de la Plataforma Cantabria por lo Público y contra los Recortes.

Y sin perder el contacto con el entorno, Ecologistas en Acción de Cantabria lleva a cabo recorridos por la naturaleza, actividades que más interés despiertan entre los socios y socias y simpatizantes. Son salidas siempre en fin de semana y consisten en itinerarios guiados dirigidos a personas de todas las edades en zonas naturales de la región.