Esta mañana la fachada de la farmacéutica Aurovitas (propiedad de la empresa Aurobindo) en Madrid ha aparecido llena de carteles con frases como «Aurobindo contamina», «Aurobindo responde: la resistencia a los antibióticos no espera» o «La farmacéutica Aurobindo dispara la resistencia a los antibióticos».

La acción de protesta ha tenido lugar tras las informaciones aparecidas estos días en varios medios de comunicación sobre la resistencia a los antibióticos y la contribución de la industria farmacéutica a expandir este problema. Las fábricas de India y China, donde se producen gran parte de los medicamentos que consumimos en Europa, vierten sus residuos sin ningún control a los ríos y los lagos de estos países, lo que se convierte en un caldo de cultivo para la proliferación de las superbacterias.

Un estudio publicado recientemente por Changing Markets y adaptado y difundido en España por Ecologistas en Acción señala la contaminación provocada por las farmacéuticas como la tercera causa de generación de superbacterias, junto con el consumo excesivo de antibióticos en la medicina humana y su uso incontrolado en la cría animal.

De ellas, la más contaminante es Aurobindo, una empresa india que factura 1.800 millones de dólares al año y exporta tanto sustancias farmacéuticas activas como genéricos. En España, el grupo indio compró en 2014 la compañía Actavis Spain, que pasó a denominarse Aurovitas y tiene sus oficinas en el número 16 de la Avenida de Burgos de Madrid.

Además de sus escándalos por contaminación en India, la empresa fue recientemente acusada de malas prácticas en sus procesos de producción. Hace una semana, Sanidad anunció que retiraba del mercado nueve de sus medicamentos por recomendación de la Agencia Europea de Medicamentos.