La mortandad de peces en La Leocadia puede provocar un desastre ecológico en el Parque Natural Bahía de Cádiz.

Ecologista en Acción exige a la Junta de Andalucía una actuación urgente.

En estos últimos días están muriendo miles de doradas en la piscifactoría “Cultivos Marinos Integrales”, ubicada en la antigua salina de La Leocadia, en el término municipal de San Fernando y dentro el Parque Natural Bahía de Cádiz. La mortandad tiene una doble causa: la falta de alimento y la disminución del oxígeno en el agua, debido al total abandono en que ha sumido a esta piscifactoría la empresa concesionaria, Proyet XXI Century, propietaria del ciudadano ruso Alexander Nazarov. La empresa ha venido interrumpiendo la compra de pienso para las 100.000 doradas que se crían en esta piscifactoría, y hace un mes que se dejaron de alimentar. Además, la falta de pago ha llevado al corte de suministro eléctrico, por lo que no pueden funcionar las bombas de oxigenación del agua de las balsas, lo que puede provocar una muerte masiva por anoxia.

La reducción de la plantilla, desde los 11 trabajadores iniciales a los dos actuales, hace imposible el mantenimiento de esta instalación, incluso la recogida de los peces muertos, que terminan pudriéndose y siendo devorados por sus congéneres hambrientos.

El próximo fin de semana tendrá lugar una marea muerta de pequeño coeficiente, por lo que no se podrá renovar el agua de las balsas, lo que unido a las altas temperaturas puede provocar una mortandad masiva de decenas de miles de doradas, que de pudrirse en las aguas de la piscifactoría, puede provocar un desastre ecológico y sanitario con gravísimos efectos en el parque natural. Estos efectos pueden incluso aumentar debido a la depredación de los peces muertos y putrefactos por parte de otros peces y por las aves que viven o transitan por el parque natural.

Ecologistas en Acción lamenta la pasividad mostrada por la Junta de Andalucía, que hace tres meses que tiene conocimiento del abandono y dificultades de mantenimiento de la piscifactoría y no ha tomado las acciones adecuadas para evitar este desastre. Por eso exigimos que se adopten medidas urgentes y drásticas, llevando incluso a la intervención de la piscifactoría para evitar la muerte de las 100.000 doradas que sobreviven en la misma.