El Convenio de Minamata, que entró en vigor el 16 de agosto, es el primer acuerdo internacional jurídicamente vinculante sobre medio ambiente que se logra en más de una década. Ecologistas en Acción y el Grupo de Trabajo Mercurio Cero (ZMWG), que llevan años pidiéndolo, acoge con satisfacción el nuevo protocolo.

El Convenio fue adoptado y firmado por 128 países en octubre de 2013, pero no tendría efectos jurídicos hasta que al menos 50 países lo hubieran ratificado formalmente. Este hito se alcanzó en mayo de este año de modo que entró en vigor el 16 de agosto. Su objetivo es “proteger la salud humana y el medio ambiente” de las emisiones y vertidos de mercurio.

Ecologistas en Acción afirma que “aunque hay alternativas al mercurio, no hay alternativas a la cooperación mundial. El mercurio no respeta fronteras y afecta a la gente en todas partes. Solamente un pacto global puede restringir esta peligrosa neurotoxina”.

El tratado incluye obligaciones fundamentales para que las Partes firmantes prohíban nuevas minas de mercurio primario y eliminen progresivamente las existentes, que prohíban muchos productos y procesos que utilizan mercurio (pilas, empastes dentales, relés,…), controlen los vertidos y elaboren planes nacionales para reducir su uso en la minería artesanal de oro.

Impone además medidas para reducir el comercio, promover el almacenamiento y tratamiento adecuados de los residuos de mercurio, descontaminar los suelos y reducir la exposición a esta peligrosa neurotoxina.

El Convenio prevé apoyar con recursos técnicos y financieros necesarios a los países que lo soliciten, por lo que cabe esperar que los gobiernos apliquen rápida y eficazmente sus obligaciones.

El Convenio de Minamata se une a otros tres convenios de Naciones Unidas que buscan reducir los impactos de los productos químicos y los residuos peligrosos: los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo. A la Primera Conferencia de las Partes, que tendrá lugar el próximo mes de septiembre en Ginebra, Suiza, se esperan más de 1.000 delegados y unos 50 ministros de todo el mundo.